Una explosión sacudió el barrio Chelsea de Nueva York y dejó 29 heridos, pero las autoridades destacaron que no tenían pruebas de que se tratara de un ataque terrorista.
El estallido se registró frente al edificio del número 131 de la calle 23 Oeste anoche a una hora de mucho ajetreo en esa área plena de colmados bares y restaurantes y lujosos apartamentos.
El alcalde Bill de Blasio dijo que no hay de momento indicios de una acción terrorista.
La explosión se registró a dos días de que líderes mundiales encabezados por el presidente Barack Obama converjan en Nueva York para la Asamblea Anual, la cual normalmente transcurre blindada por fuertes medidas de seguridad.
El alcalde de Blasio dijo que no hay de momento evidencias que supongan una acción terrorista y aseguraron que la ciudad de 8,4 millones de habitantes no estaba bajo ninguna amenaza específica, aunque agregó que "Creemos que fue intencional."