La conductora decidió deshacerse de su suntuosa finca ubicada en Laguna Garzón, mientras que Tinelli atribuyó a los 150.000 dólares que debe pagar anualmente de impuestos, la razón para seguirle sus pasos.

Susana pide diez millones de dólares y Tinelli asegura que tiene un comprador en siete millones y medio.

El conductor había inaugurado en 2011 sus dependencias privadas en el segundo piso que lo había destinado sólo para él y su mujer Guillermina.