A los 76 años, este jueves murió Aretha Franklin, la emblemática cantante estadounidense denominada La Reina del Soul.
A la artista, conocida por éxitos como Respect (1967) o I Say a Little Prayer (1968), le habían diagnosticado cáncer en 2010. Su último show en solitario fue en Filadelfia, en agosto de 2017.
La diva del soul creció en un ambiente marcado por la música, ya que cantantes como Clara Ward (del grupo The Famous Ward Singers) o Mahalia Jackson eran frecuentemente huéspedes en su casa, amigas de la familia. Asimismo, otras grandes figuras del gospel de aquella época, como Albertina Walker y Jackie Verdell, ayudaron a darle forma a su estilo en formación.
En enero de 2009 cantó en la asunción presidencial de Barack Obama (también lo hizo en 1977 con Jimmy Carter y en 1993 con Bill Clinton), para volver a ser condecorada frente a millones de televidentes como la última estrella viva de la edad de oro de la música negra en los Estados Unidos y como una de las más notables artistas que dio la música en su historia.