El avión perteneciente a la Fuerza Aérea cuya caída cobró la vida de sus dos pilotos en Durazno, estaba en condiciones de volar, según el Ministerio de Defensa. El Tte. 1º Diego Medeiros y el Tte. 2º Cristian Estévez, de 31 y 24 años realizaban un vuelo operativo en territorio de Durazno. Técnicos de la Dirección de Seguridad de Vuelo de la Fuerza Aérea iniciaron el peritaje, desconociéndose por ahora las razones del accidente. La aeronave A-37B Dragonfly había partido del aeropuerto de Santa Bernardina y se encontraba en un vuelo de entrenamiento.