Alejandro Foglia, uno de los grandes modelos deportivos de Uruguay y la máxima esperanza de pelear por una medalla, partió el martes a Río de Janeiro para disputar sus cuartos Juegos Olímpicos.
Formado en la escuelita del Yacht Club Punta del Este e hijo de un padre amante de la náutica, Foglia viene precedido de un cambio de clase en el mundo del yachting donde pasó del laser standard al finn.
En el laser navegó 12 años disputando 11 Sudamericanos, dos Juegos Odesur, dos Juegos Panamericanos, siete mundiales y tres Juegos Olímpicos. En Londres 2012 firmó una histórica actuación con un octavo puesto llevándose un diploma olímpico.
Su planificación de Río 2016 empezó tras pisar tierra en Londres donde anunció junto a su preparador físico Óscar Gadea el cambio de clase para correr en finn, la más antigua del programa olímpica ya que se disputa desde Helsinki 1952.
El cambio se hizo esperar un año por una lesión de espalda que lo hizo pasar por el quirófano para eliminar una hernia de disco.
"Hubo dos o tres meses en los que no sabía si iba a poder volver a navegar", contó en octubre de 2015 de cara al gran reto del ciclo olímpico: el Mundial de Nueva Zelanda que repartía cuatro plazas para los Juegos de 2016.
Con un 17º puesto logró la clasificación el 30 de noviembre sin tener que ir a buscar la plaza a nivel continental.
"Tuve regatas muy buenas donde peleé en los primeros puestos. En los campeonatos europeos también me sentí bien. Tuve resultados y rendimientos que dan confianza y a Río voy a ir confiado en pelear una medalla", aseguró antes de ir a surfear a Bali donde descansó antes de ponerle proa el año olímpico.
"En el Europeo de este año me fue bien, terminé 12º entre 90 barcos, después seguí entrenando en Valencia", contó antes de la partida a Río.
Foglia se radicó en Barcelona a fines de 2009 y luego de Londres se mudó a Valencia donde está la movida del finn en España.
La lesión de espalda le permitió recibirse de profesor de educación física. En este ciclo olímpico no trabajó en una escuela de vela como lo hacía en Barcelona, pero hizo algún trabajo como entrenador de laser para veleristas internacionales.
"Desde junio y hasta el 18 de julio entrené en Río de Janeiro para conocer un poco la cancha de regatas", contó Foglia.
"Río es muy difícil de predecir. Los morros alteran todo el flujo de vientos, a eso se suma la corriente de la Bahía de Guanabara que es bestial, hay una isla, diferentes profundidades, se forman remolinos; tiene trucos, va a ser difícil para todos y eso va a jugar en los resultados", adelantó.
Las regatas de la clase comenzarán el martes 9 y se disputarán entre 23 barcos.
"Estoy tranquilo de que puedo pelear contra todos", adelantó Foglia.
El desafío es inmenso. El poderío de los rivales enorme. Pero el uruguayo, se tiene fe. En Londres ya probó que está al mejor nivel de la náutica mundial.
Los antecedentes
olímpicos de Jano
Atenas 2004: fue 34º entre 42
Beijing 2008: fue 17º entre 43
Londres 2012: 8º entre 49
Las chances de medallas: Va a luchar por el podio
Alejandro Foglia lleva más de una década entreverado con lo mejor de la náutica mundial. Con ciclos olímpicos cuidadosamente planificados y logrando acrecentar los apoyos a fuerza de resultados, Jano llega a Río como la carta más cierta de pelear en lo más alto de su competencia. Esto no significa que esté entre los candidatos. La clase es cara y muchos lo aventajan en infraestructura. Él es nuevo en finn y corre con desventaja en experiencia. Pero así y todo dará pelea.