El Presidente del Frente Amplio Fernando Pereira, deslizó duras críticas al gobierno por la firma del contrato del proyecto Arazatí, indicando que tomar la decisión un mes antes de irse, parece una actitud más de capricho que de política pública.
Según Pereira, lo grave es que la obra comprometería seriamente la viabilidad económica de OSE y afectaría los servicios esenciales que esta empresa brinda.
Pereira dijo que el costo del proyecto generará un desequilibrio financiero al ente, inhabilitando su funcionamiento. Según los cálculos, la ganancia que OSE tiene en un año, es aproximadamente la misma cantidad que lo que tendrá que pagar de cuota por la obra de Arazatí, lo que la deja en la ruina y el gobierno central tendrá que asistir a OSE, lo que generará distintos desbalances.
Además para Pereira, este proyecto no resuelve los problemas actuales de acceso al agua potable y acusó al gobierno de priorizar un mal negocio que favorece a privados.
Dijo Pereira que tomar esta decisión es más un capricho que una política pública y contrastó esa decisión con la postura histórica del Frente Amplio, que ha priorizado el proyecto de Cazupá como solución para los problemas de agua potable en el área metropolitana.
Añadió que según su pronóstico, OSE no tendrá dinero para saneamiento ni para reparaciones, ni para agua potable, ya que durante 17 años tendrá que pagar las cuotas que totalizan 900 millones de dólares.