La retracción de la demanda de combustible fue un fenómeno llamativo en el vecino país, que repercutió también en las estaciones de servicio de frontera, en razón de su precio.
El aumento en el caso de las naftas grado 2 y computado al tipo de cambio oficial, llevó los precios locales por encima del que tienen Brasil, Bolivia y Paraguay y en el caso del gasoil supera también el precio de Chile y quedó muy cerca de Uruguay, que tiene los precios de los combustibles más altos de la región.
El pasado lunes, el precio promedio de los combustibles había aumentado otro 4% por debajo de la inflación de junio, y se incrementó fuertemente respecto de los precios que tenía hasta diciembre pasado.
Este aumento y la recesión que atraviesa la economía argentina, hizo que la demanda haya caído un 22% en el caso de la Premium y un 29% en las ventas.