El mayor de los Blanes Viale fue Francisco (Mercedes, Uruguay 1876-1942), casado con Asunción López Tomás. Fue abogado y poeta y además buen amigo de Ruben Darío, quien también tuvo pasajes de vida por Mallorca (1906/07 y 1913).
También Pedro Blanes Viale conoció al poeta nicaraguense Ruben Darío: “Solamente Sureda, en la primera página de la Noticia, precisa que "Corría el mes de noviembre de 1906" cuando, en unión con su esposa la pintora Pilar Montaner y con Pedro Blanes Viale, también pintor, fue a visitar, por vez primera, a Rubén "en su casa alquilada en la Calle del Dos de Mayo, en El Terreno", en donde, en el nº 6, se había instalado proveniente de París, acompañado de Francisca, de la hermana de ésta, María, y de una criada española de nombre Genoveva. En realidad, Rubén Darío estuvo en Mallorca, durante su primer viaje, unos cinco meses, y precisamente desde octubre de 1906 hasta marzo o principios de abril de 1907” - de “Ruben Darío en Mallorca”, Erminio Polidori.
Ruben Darío también estuvo en Valldemossa, Mallorca, en donde Joan Sureda Bonet y Pilar Montaner Maturana fueron sus huéspedes. En su momento esta pareja era propietaria del Palacio del Rey Sancho, adjunto al convento de La Cartoixa donde también habitó Federico Chopin. Ambos edificios hoy son lugares de mucha afluencia turística.
Agregamos que en los apellidos Blanes-Sureda hubo dos matrimonios. Rosa Blanes Mestre, tía de Pedro y Juana Blanes Viale, hermana del pintor, casaron con dos Sureda, éste además era primo de los Blanes Viale.
FRANCISCO
EL ABOGADO
Volvamos a Francisco. De él habla Joana Sureda Trujillo en el libro “El pintor P. Blanes Viale” y dice: “No valen las razones aducidas por algunos escritores, que sostienen como causa de su partida a América (la de Pedro), las necesidades económicas que tiene la familia Blanes Viale, que posee sus propiedades inmobiliarias en Uruguay, a la muerte de su padre. Si esto fuera así sería más lógico que hubiese sido su hermano Francisco, abogado y poeta, gran amigo de Ruben Darío, el que resolviera estos asuntos, ya que ejerce la abogacía en Palma de Mallorca y tiene una buena clientela; con el tiempo será el abogado del archiduque austríaco Luis Salvador y muchos mallorquines depositarán en sus manos los asuntos económicos”.
FRANCISCO
EL POETA
En el mismo libro aparece una poesía de Francisco Blanes Viale titulada “Recuerdos de mi pueblo”: “Mercedes, bella ciudad de flores, ¡Oh patria mía, que hermosa eres, con tus celajes, con tus alcores, con tu alegría, con tus mujeres! Tierna leyenda que oí admirado, cuando mi santa madre mecía, bajo tu cielo tornasolado, ¡tiempos felices! La cuna mía. De los tiranos entre las redes, cuentan que un día viste tus lares, ¡Hasta la Virgen de las Mercedes robar quisieron de sus altares! Pronta una nave, ya sigilosa, huir intenta de tus riberas, llevando a bordo, carga preciosa, la dulce Virgen que tu veneras. Y el río Negro que se despeña, cantando luchas desde la altura, que su pujanza jamás domeña, que arranca montes y los tritura. Refrenó el ímpetu de su carrera, atrás sus ondas volvió enseguida, secó su lecho y en su ribera, quedó la infame nave tendida. Volvió la imagen a sus altares, y a ti con ella santa alegría, ¡Cómo la virgen de tus lugares, el paraíso dejar querría! Esa es la historia, hoy que me veo, lejos, muy lejos del patrio Río, hoy que en mis luchas, no sé si creo, no sé si dudo, no sé qué ansío. Allá en el fondo de mi conciencia, como un perfume de primaveras, perdura un resto de mi creencia, para la Virgen que tu veneras”.
IMAGEN
Foto del libro de Joana Sureda: los Blanes Viale en Mallorca, tomada en Valldemossa. Vemos a Pedro que pareciera estar esperando la foto para irse a pintar y Francisco pareciera fumar. He agregado un cuadro de Pedro que se encuentra en el Museo Regional de Artá, en depósito. Las facciones en la foto y en el cuadro coinciden.
En Valldemossa vivían los Sureda, familia de los Blanes Viale. Valldemossa es hoy un típico, pequeño y bellísimo pueblo mallorquín. Se encuentra en la sierra de la Tramuntana. Es el pueblo “uruguayo” por excelencia. Se dice que en algún momento toda familia valldemossina tenía un familiar emigrante en Uruguay. El pequeño carrer (calle) Uruguay nos lleva a los jardines de La Cartoixa y al caminar por él vemos a nuestra izquierda un ceibo y una casa llamada Los Ceibos donde habita una familia uruguayo-mallorquina.