El
dolor de saber que son nuestros
Niños
en el barrio
4/10/22. Una
maestra que observaba un documental sobre la enseñanza en el mundo
desarrollado, razonó lo que cualquiera de nosotros hubiera dicho: nunca podrán
ser iguales los niños pobres que no lo son.
Aquella aspiración
de Varela de que “Los que una vez se han encontrado juntos en los bancos de una
escuela, en la que eran iguales, a la que concurrían usando de un mismo
derecho, se acostumbran fácilmente a considerarse iguales, a no reconocer más
diferencias que las que resultan de las aptitudes y las virtudes de cada
uno", parece tener otra mirada si analizamos que antes de la escuela está
en hogar de cada uno con sus realidades y carencias.
En estos días las
cifras del Instituto de Estadísticas en su informe sobre la pobreza infantil ha
puesto nuevamente en desafío cuanto hemos hecho desde nuestra parte. Suele la
televisión acompañar los informes estadísticos con imágenes de barrios
marginales donde las criaturas juegan ajenas a una realidad de la que no se dan
cuenta. Vale pensar que en su mundo de alguna manera son felices como los demás
niños, pero la inocencia de esas criaturas no nos puede tapar los ojos.
Ellos no podrán ser
como los demás, y cuando alcancen algún grado de madurez pasarán a integrar los
grupos de riesgo porque sentirán que tienen derechos pero que siempre han de
quedar relegados.
De tanto en tanto
cualquiera de nosotros se ha cruzado con madres que responden NO al deseo de
algún objeto o golosina que el pequeño no puede tener, no conoce el valor del
dinero, y terminará creyendo que no se lo compran de pura maldad.
¿Acaso se
olvida? No. No se olvida porque las frustraciones se repetirán luego en
la escuela cuando sus compañeros no los traten como iguales.
De Varela hasta acá
los asentamientos ha crecido en demasiada proporción en un país chico,
dominable, fácil de controlar, y lleno de fertilidad como para que el alimento
no le falte a nadie ni aún a través de las controvertidas ollas populares, una
deformación de la realidad de los populismos.
¿Es tan difícil
eliminar la indigencia? ¿Qué es necesario que ocurra para que una familia no
sea pobre? En lugar de foros que discutan los caminos hacia la dignidad de los
hogares uruguayos, estamos desde hace largo tiempo discutiendo decimales,
porcentajes y modos de medición únicamente válidos para que un gobierno le
reproche al otro la culpa.
Mientras tanto,
entre los discursos de los voceros del gobierno y los voceros de la oposición,
miles de criaturas caminan y juegan entre el barro, y las aguas servidas y
nauseabundas, mientras la tele muestra campañas de Unicef insinuando que
nosotros no tenemos esas realidades que muestra en imágenes.
Gobernantes y
aspirantes a serlo, llegan de tanto en tanto al interior del país; pocas
veces o nunca hablan de haber visitado asentamientos, quizá porque nadie quiere
enterarse de que existen. Pero existen y tienen las mismas prominencias, las
mismas debilidades físicas y de seguro las mismas carencias intelectuales que
los transformarán en alumnos retrasados y repetidores.
La pobreza tiene
garras, lastima con dureza y pone en riesgo el futuro de todo el país, no
solamente el riesgo de esos futuros hombres y mujeres que a su vez procrearán
más y peor.
¿No
será hora de dejar a un lado las oratorias irónicas, los intentos de dañar al
partido de enfrente y pelear por lo que realmente tiene que importarnos?
Lo separaron del cargo, pero insiste en que no fue
Travesuras informáticas
1/10/22.
¿Hay una organización mafiosa dentro de la policía? La posibilidad fue admitida
hasta por dos senadores pertenecientes a la coalición de gobierno que no pueden
explicarse cómo (una vez más) las computadoras parecen despertarse en la noche
y escribir solas cambiando documentos, pasaportes y fichas delictuales.
El caso nos
recuerda muy de cerca lo vivido por el propietario de un Mercedes Cero
kilómetro que compró en 2012 y cuya patente en el Sucive aparecía a otro
nombre. El propietario preguntó varias veces en el Sucive y en la Intendencia
pero nadie supo darle una respuesta. “Lo mejor, le dijeron, es que pagues la
patente aunque esté a otro nombre porque lo que interesa es la matrícula”. Así
lo hizo hasta este año en que compró otro. Al hacer la transferencia, saltó el
error, que la funcionaria resolvió rápidamente con un “ya está” después de
haber entrado al sistema.
La historia de las
oficinas públicas y contabilidades manejadas operativamente mediante la
informática, suelen prestarse a estas situaciones. A veces son simples cambios
y a veces dan pie a maniobras delictivas que han llevado a la cárcel a más de
un funcionario público o privado. Por eso las explicaciones que ayer dio el
Ministro del Interior siguen sin convencer. Dijo que el ministerio resolvió
separar del cargo al Director de Identificación Criminal por una maniobra que
no realizó. En realidad, el jerarca en cuestión no adulteró la ficha con los
antecedentes delictivos de Astesiano, sino que fue quién descubrió el “error”.
En consecuencia, lo echaron no por realizar una maniobra sino por no informar a
sus superiores que la había descubierto. A medida que Heber iba aclarando,
oscurecía.
En consecuencia
¿quién fue el autor? Nadie lo sabe. “Seguiremos investigando” dijo el Ministro,
creyendo convencer a un país que ya lo tiene calado.
Las explicaciones
discurrieron por el mismo camino que con el caso del pasaporte del narco Marset
con una sucesión de oraciones coloquiales que suben por las ramas sin llegar
nunca al foco. Porque cuando alguien habla de lo que sabe: se nota, y cuando
finge: también se nota.
La separación del
cargo recae en Gonzalo Vázquez un jerarca condecorado varias veces y con
méritos que a juicio de su legajo lo colocaron desde 1989 en el cargo y que
ahora de la mano de su abogado estará buscando los caminos para limpiar su
imagen lo que promete nuevos capítulos a este caso que por sus características
ha llamado la atención de la prensa internacional con el daño que ello
conlleva.
A esta
altura no caben dudas que el presidente se ha clavado una dolorosa espina que
dejará secuelas más allá de todas las explicaciones que se ensayen. Es el
riesgo que corren todos los mandatarios porque tienen la lupa sobre cada
movimiento. Su propio padre Luis Alberto, había acuñado la frase: “si no te
gusta que te pateen los tobillos no entres al área”.
Las extrañas revelaciones sobre las fichas de antecedentes
penales
¿El Presidente permite que le mientan?
28/9/22.
El caso es grande y grave. Tan grave como para que el juez se haya apartado de
las disposiciones de la LUC cerrando el acceso a la prensa en la audiencia de
formalización de ayer, y a la vez tan poco grave como para que el presidente
pidiera “bajar la pelota al piso”.
¿En qué quedamos? Astesiano es un
delincuente y ya era un delincuente cuando el presidente lo contrató como jefe
de custodia. Ayer en Fray Bentos pretendió justificar los hechos al decir que
cuando se efectuó la contratación pidió la ficha del Ministerio del Interior en
la que constaba que Astesiano no tenía antecedentes. Pero a renglón seguido
reconoció que había dos fichas: una con antecedentes y otra sin antecedentes.
Le mostraron la que servía. Esto en boca del mandatario es tremendamente grave
porque demuestra que en su entorno hay personajes que se mueven en un sentido
contrario al que el presidente dice querer recorrer. Y que además le mienten.
Ya pasó con el pasaporte del narco Marset que hasta hoy no se sabe quién fue el
responsable, porque una sola persona no logra las falsificaciones. Ante un
grupo de periodistas en Fray Bentos el presidente volvió a repetir que se
enteró de los antecedentes de Astesiano “igual que ustedes, por la prensa”
aunque lo conoce desde 1999, aunque varios medios escritos insinuaron los
hechos, y aunque el fallecido Jorge Larrañaga le había advertido directamente
del riesgo de dejar que una persona por lo menos sospechosa, acceda por su
cargo de confianza a información confidencial.
¿Cuántas cosas de la interna
puede llegar a saber un jefe de custodia, que tiene la posibilidad de estar en
primera fila, escuchar y mirar?
La confianza en las personas que
están cerca de los jerarcas es un tema recurrente. Se cuidan hasta los
intendentes, cuyos choferes no son sordos y por lo tanto tienen que ser de
probada fidelidad. En consecuencia, con qué argumentos Astesiano logró
encaramarse en la Casa de Gobierno nunca lo sabremos.
Pero además la prensa se pregunta
la razón por la que el juez de la audiencia de ayer les negó la entrada al
recinto donde se desarrolló la audiencia. Las nuevas normas que regulan los
procesos de formalización y el propio Código del Proceso Penal, indican que las
audiencias serán públicas, salvo consideraciones de orden moral, público o de
seguridad.
Todos somos iguales ante la ley
¿Todos?
¿Le llegó al juez alguna
sugerencia relacionada a prohibirle a la prensa entrar a la sala de audiencia?
¿O el juez por sí mismo se adelantó a hacer buena letra?
Hace un tiempo que el presidente
viene pisando pozos y lo grave sería que los que están cerca le tiren cáscaras
de banana porque no se lo merece. Pero tal parece que últimamente nadie ayuda.
Ni el ministro del Interior, ni el canciller Bustillo, ni el propio secretario
de la presidencia que agredió verbalmente a una periodista respondiéndole: ”¿a
quién le estás haciendo los mandados?” cuando la joven hizo referencia
respetuosamente a una foto que documentó la reunión en la tabacalera Monte Paz
dos días antes de sacarse el polémico decreto de los cigarrillos (que dicho sea
de paso aún seguimos sin entender).
Frente a todo esto, no corresponde
instar a que “bajemos la pelota al piso”. Primero porque no es fútbol y además
porque hay momentos en que el mando se ejerce y este es el momento de darle
salida a unos cuantos que están usando la Casa de Gobierno como empresa de
realizaciones personales y no estarán el día que el presidente los necesite
realmente.
La pelea por los cigarrillos parece tener demasiado humo en
el entorno
Explicar para entender
16/9/22. Los
uruguayos quedamos sorprendidos por una encendida polémica entre el gobierno y
los opositores en relación a las normas que reglamentan la comercialización de
cigarrillos. La visita que el presidente Lacalle realizó a Dolores tuvo un alto
en el cual durante el diálogo con los periodistas el presidente se ofuscó. Le
habían preguntado a qué obedecía el decreto que flexibilizaba las normas
establecidas durante el gobierno de Tabaré Vázquez. La pregunta era lógica,
natural y sin segundas intenciones; pero ¿qué había sucedido para que después
de años caminando por un sendero elegido, de golpe se cambiara de vereda?
La pregunta no esperaba esa
desproporcionada reacción y se le notó incómodo como pocas veces. Acostumbrados
a que el presidente suele explicar con claridad sus argumentos casi siempre o
siempre convincentes, esta vez se enojó.
Y no fue con la pregunta sino con
los rumores que desde días antes habían circulado sobre el pedido de la
principal tabacalera uruguaya. Algunos comentaristas especularon con que está
pasando por un momento tenso de su vida particular, otros que atravesaba días
de cansancio, y hasta hubo malicia al recordarse que la tabacalera en cuestión
había llamado al asesor Nicolás Martinelli para plantearle el supuesto pedido.
Lo cierto es que el presidente respondió de una forma no habitual. Pero lo que
llamó la atención fue que al explicar las causas del decreto utilizó un
argumento que nadie entendió: la tabacalera pidió solamente poder vender los
cigarrillos en cajillas blandas lo que le permitiría mejorar su competencia con
el contrabando. ¿Sólo eso? Si fue así somos muy duros de entendimiento,
sinceramente no entendemos que tiene de diferencia que una marca se venda en
paquete blando o en caja de cartón duro con tapita.
A partir de esas declaraciones
que duraron apenas un minuto y medio, se descargó una catarata de críticas en
las cuales se asegura que todo lo hecho para preservar la salud de los
fumadores ha de quedar por el suelo. Quizá haya otras razones pero los críticos
de la palabra del presidente han explicado aún menos.
¿Qué es entonces lo que hay en el
medio? A nosotros, simples ciudadanos que no tenemos demasiada lucidez
intelectual no nos convence que el pedido de los fabricantes haya sido
simplemente de cambiar la forma del paquete porque ha quedado claro que todo lo
demás (letras, colores, advertencias y publicidad) se mantiene incambiada. Algo
más seguramente ha pedido la tabacalera y está envuelta en el humo.
Los detractores del nuevo decreto
se reiteran en una serie de frases que sobrevuelan los conceptos de salud,
defensa del medioambiente, necesidad de que no aumente el número de fumadores,
pero no entran al área como para explicarnos dónde está el verdadero nudo.
Entonces, llegamos al punto de siempre: por nuestra parte, no entendemos.
¿Exceso de confianza o inevitabilidad?
Todo Madrid lo Sabía
5/9/22. Cuando
la semana pasada efectivos de policía encapuchados y armados a guerra
irrumpieron en la planta alta de una heladería céntrica de Mercedes no faltaron
quienes aseguraron saber en detalle la trama que se escondía en lo que luego se
conoció como la Operación India. Es que al igual que la comedia de De la Vega,
el párrafo que alude a “Todo Madrid lo sabía” refuerza un hecho cierto y es que
todos “sabíamos” que los fondos que permitieron un crecimiento económico era
demasiado visible como para no despertar suspicacias más aún en una ciudad
pequeña. Como la actividad ilegal está directamente asociada a estos
crecimientos patrimoniales veloces, resultó fácil deducir que quien estaría
detrás de los emprendimientos cargaba con antecedentes, todo razonado con un
método simple: “ si A es mayor que B y B es mayor que C, entonces A es mayor
que C”. Nadie precisó pruebas para la condena del boca a boca y en voz baja,
aún quienes con muertos en el ropero caminan por la ciudad como campeones de la
honestidad. Y muchos menos podían anticipar el final trágico del suceso.
Ahora bien: si todos lo sabíamos
resultaba difícil que la policía demorara tanto en intervenir salvo que dejara
crecer la presa para capturarla con sus pichones. Pero quienes han tomado la
decisión de caminar por la cornisa de la legalidad saben que el éxito económico
está directamente relacionado con el riesgo y es proporcional a él.
Y quienes eligen estos caminos
provienen de los más diferentes orígenes. No extrañaría que aquellos que no han
tenido un soporte moral y una educación en valores caigan en la tentación de
hacer dinero fácil, pero los hay también quienes provienen de las mejores
escuelas y lo han tenido todo. Entonces, las razones tenemos que buscarlas en
otro lado donde la tentación perfora la coraza que nos envuelve para terminar
tocando aquel mecanismo que nos hace cambiar. Es el gran desafío de un mundo
que se va al abismo, acelerado por las noticias de una guerra perdida, de
controles deficitarios, de jerarcas corrompibles, de películas que exhiben los
niveles a los que se puede llegar y fundamentalmente por la certeza de que
muchos “malla oro” no tienen todos sus documentos en regla y jamás perderán esa
condición.
Esa escalera del delito que
también como otras se sube peldaño a peldaño, espera en la cima al más apto y
ve caer de tanto en tanto a algunos. Nos preguntamos: ¿caen por exceso de
confianza o porque a determinado nivel resulta inevitable detenerse? Caen
¿porque otros mejor preparados los sacrifican a cambio de favores? ¿O caen
sabiendo que el precio de la justicia tiene un margen de manejo por aquello que
se suele repetir en los foros periodísticos expresados en boca de los propios
fiscales de la Nación?
Un mundo que cambió
sustantivamente ha privilegiado a sectores de la sociedad según el modelo de
auto, más que sobre los valores morales, el intelecto, sus conocimientos, su
honestidad y su cultura. Si el facilismo es la vara para medir y para elegir,
entonces está muy bajo colocada.
Saber ahora si se suicidó o lo
obligaron a suicidarse se vuelve otro capítulo difícil de entender. Porque este
chico ampliamente conocido en el medio no sólo provenía de una familia que lo
había tenido todo, sino que se movía a plena luz del día desgranando simpatía.
Muy lejos en realidad de la grotesca imagen que irradian los protagonistas del
comercio narco.
Si hubiese estado escondido podría entenderse que hubiera prometido una bala antes que caer, pero cualquier mercedario en la plaza principal lo cruzaba a diario. Es difícil y hasta ingenuo creer que no tenía en sus cálculos ser descubierto y menos que no estuviera preparado para ello. Hay respuestas, pero los que las tienen tampoco las darán.
Tal Parece que el Sapo se Seguirá Cocinando
Desidia, Intolerancia y Desánimo
28/8/22. Una
conocida experiencia (cruel pero gráfica) sostiene que si un sapo es arrojado
sobre una olla con agua hirviendo, saltará casi sin tocar el agua pero que, a
la inversa, si es colocado en la olla con el agua fría se terminará cocinado
cuando el agua se vaya calentando de a poco. El ejemplo se utiliza para
demostrar que los humanos no somos capaces de reaccionar si las adversidades se
suman de a poco. Es como un veneno aplicado en dosis muy pequeñas, y que al
final termina matando.
Los fracasos sucesivos de
numerosas políticas se van mezclando con episodios sociales, deportivos,
policiales y culturales que terminan decantando en la desilusión de muchos
hasta de aquellos que han sido los propios protagonistas.
Un cálculo periodístico
cuantifica en 5 millones de dólares la cifra que se fue a la Argentina en
dos días por el feriado del 25. Pero al preguntarle a los uruguayos su opinión
sobre el daño creado al comercio local las respuestas que se obtienen no son
solidarias ni comprensivas con ese comercio “que nos cobró el medio litro de
alcohol a 500 pesos durante la pandemia, y los tapabocas y los guantes cinco
veces lo que valen hoy”. La cadena de precios le carga la culpa a los
mayoristas, el comercio anticipa 6.000 despidos a corto plazo, el director de
Aduanas sostiene que no hay soluciones mágicas y asegura que el permiso de 5
kilos por persona responde a acuerdos internacionales que no se pueden
prohibir.
Argentina en medio de su crisis
juega sus cartas. Tras fracasar la publicidad porque muchos medios entendimos
que no era ético aceptarla, optaron por la distribución casa por casa de
folletos con ofertas, mientras los diarios capitalinos incluyen ahora páginas a
todo color pagados por la municipalidad de Buenos Aires publicitando el bagayo
disfrazado de turismo.
A primera vista no parece
importarle demasiado a la gente que los comercios se vayan vaciando. “Cada cual
con la suya” parece ser la consigna y realmente los hechos lo demuestran.
Las expresiones de la diputada
Cecilia Bottino al final de una reunión de autoridades en Paysandú son claras:
“nos vamos con la misma frustración y el mismo sabor amargo con que vinimos. No
hay nada que hacer.”
¿Tampoco habrá nada por hacer
para evitar la intolerancia en colegios, las calles, bailes, o escenarios
deportivos? Es que en realidad, se nota un desinterés creciente por las cosas
que realmente importan o deberían importar. Nunca habíamos asistido como
últimamente al insulto cotidiano, la agresividad, la desidia en las calles y el
argentinismo de tratar los crímenes como películas de entretenimiento.
Las nuevas corrientes apuntaladas desde centros de poder gigantescos parecen preferir el simplismo que se va reproduciendo en imitaciones de lo banal. ¡Claro que es más fácil! Pero bien podrían utilizarse las fantásticas herramientas de hoy para fomentar el conocimiento. En síntesis nos estamos embruteciendo en un retroceso gradual y continuo que nos conducirá a todos a un destino nada feliz.
¿No habrá demasiado apuro en encontrarle delitos a los
adversarios?
No se ve bien
11/8/22. La
rapidez con la que se han hecho circular noticias “en contra de” y “a favor de”
estaría demostrando que se viene generalizando una anticipada contienda
electoral donde lo político y las “ganas” de que las cosas ocurran van más
rápidas que los acontecimientos.
Antes había sido Sartori acusado
de una especie de crimen por no querer revelar cuánto dinero tiene su esposa.
Ahora se sienta en el banquillo el senador Carrera a quien se busca acusar por
ayudar a la recuperación de un herido después de un hecho (que si fue confuso)
no evita que al damnificado haya que abandonarlo.
El apuro del ministro Heber por
proclamar que en la conducta del senador Charles Carrera se observa “delito” es
una aseveración temeraria y propia de quien desea que el hecho ocurra.
Hace bien poco que Carrera le
encontró al ministro suficientes méritos para acusarlo de una maniobra en la
concesión multimillonaria del puerto y no es nada raro que lo de Heber huela a
revancha.
Además entre la Intendenta de
Montevideo Carolina Cosse y la aspirante al cargo Laura Raffo se siguen
cruzando dardos venenosos que comenzaron antes de la campaña electoral. Si uno
los analiza con cuidado (y con memoria) concluirá que la mayoría de las
afirmaciones no son ciertas y las restantes están groseramente manipuladas.
¿Qué es entonces lo que los
conductores políticos pretenden? ¿Descalificar al adversario inventándoles
conductas para disimular las propias? Porque además, los episodios van
acumulando datos que embarran la cancha de modo que de tanto repetir falsedades
sea cada vez más difícil aclararlas.
Los programas pseudo
periodísticos a que nos estamos acostumbrando se están volviendo reuniones de
operadores político-partidarios entrenados para mentir o falsificar con
supuestos datos numéricos lo que la economía no ha resuelto y a la vez
pretenden arrojar sombras sobre las gestiones directrices. Y para colmo, en
casi todos los casos se rubrican los argumentos con frases conciliadoras
tratando de demostrar que lo que se busca es la concordia nacional. ¿Lo estamos
aprendiendo de los argentinos? Claro que sí. Ellos lo hacen a la perfección,
porque tienen a verdaderos cracks de la mentira sentados en los paneles.
Pero en nuestro caso se nota. Y bien que se nota porque la ironía no es para cualquiera. Y además olvidan que detrás de las discusiones radiales y televisivas está el público y es a ese público al que hay que convencer. Entonces, montados en la rabia que les produce el oponente no reparan en gestos, insultos y afirmaciones que terminan logrando el efecto exactamente contrario al que buscan. En otras palabras: la mejor manera de perder prestigio.
La sencilla manera de enlazar sucesos
Tres
1/8/22. Como
una hermana pequeña, que tiene sobre sí toda la atención de los mayores, así la
familia de Crónicas se regocija del cumpleaños de la Nueve Cuatro Nueve.
Si cuando un ser
llega al mundo ello atrae todas las miradas y la atención, ¿por qué
habría de ser distinto un emprendimiento? Tres años atrás, las pruebas de
sonido anticiparon el comienzo de una experiencia que vino de la mano del
camino recogido a través del papel.
36 meses
permitieron saber que el rumbo elegido era el correcto, con gente que se fue
sumando a través de propuestas individuales o colectivas a quienes se les debe
el resultado, porque los resultados no se digitan sino que simplemente:
ocurren.
Las generaciones
mayores aún extrañan el formato que hizo carne en los oídos de los escuchas de
radio: una manera solemne de dirigirse al oyente, la ausencia de espontaneidad
y la postura elegante y seria a la hora de utilizar una herramienta que aún
provoca algún grado de pánico cuando la señal deja al emisor solo frente al
mundo como si de pronto estuviera sobre un escenario observado por decenas de
miles.
El mundo ha
cambiado demasiado y la radio también, quizá porque al cambiar la confianza de
poder captar al oyente se ha apelado a estrategias no siempre comprendidas por
todos. Lo vemos todos los días en la comunicación electrónica y no a todos nos
gusta. Pero las radios no pueden separarse, ni ser diferentes de un todo en que
la sociedad ha comenzado a manejarse con otros códigos, y hasta ha resignado lo
importante para preferir entretenerse.
La ética tan
cuidada por el periodismo seguirá siendo evocada como una pieza de museo o al
menos así lo expresan quienes van pasando la posta a los nuevos de la carrera,
ilusionados en ganarla aún sabiendo que es solo eso: ilusión.
Crónicas y su
familia que ya pasó los 40 años, sigue confiando que este brote, que no por
nuevo es menos fuerte, sume brazos a la construcción de un departamento dentro
de cuyas fronteras muchas cosas comenzaron, hasta la Patria.
Las 24 horas,
sin pausas de día o de noche hay una compañía en los hogares solitarios,
una voz que anoticia o entretiene por ser ésta la misión principalísima, tanto
como estar en los lugares donde los acontecimientos ocurren. Ese enlace entre
los hechos y la gente, tan simple de explicar y tan complejo de consolidar
encierra el secreto de la propia existencia.
Quienes hemos
compartido periodismo desde largas décadas, queremos hacer propicio este
cumpleaños para venerar a los grandes locutores de todos los tiempos que en sus
diferentes manifestaciones contagiaron la emoción de los sucesos. Tanto, que en
los oídos de la mayoría aún resuenan expresiones, goles, publicidades,
discursos y frases que solo la radio pudo transmitir.
Por eso es única.
Parlamento
Europeo ya propone que las máquinas aporten a la seguridad social
Mi
novia es un robot
13/1/2022. ¿Qué
pasará en el futuro cercano cuando las máquinas se ocupen de la mayoría de los
trabajos de los humanos? ¿Cómo podrá el mundo salvarse de una devastadora desocupación?
Esta pregunta que desveló durante años a los economistas empezó a ser
respondida. El Parlamento Europeo tiene casi terminado un proyecto que abarca
varias líneas de análisis sobre esta nueva realidad concluyendo en que las
máquinas inteligentes comenzarán a pagar aportes jubilatorios en beneficio de
aquellos que quedarán a un lado de las posibilidades de trabajar. Después de
muchos años se le encontró la vuelta. Porque, de verdad, el advenimiento de los
robots está comenzando a amenazar el funcionamiento de la economía mundial
puesto que ¿quién compraría los productos que elaboren los robots cuando los
salarios se reduzcan en cantidades abismales?.
Los analistas
sugieren y los políticos toman esas ideas, yendo aún más lejos y advirtiendo
sobre otros cambios de conducta que hoy parecen de ciencia ficción.
En efecto Sofía fue
el primer ejemplo de un clon de mujer con voz dulcísima y razonamientos
maravillosos, capaz de responder las preguntas más complejas y además:
reflexionar (el escalón más alto de la evolución humana). Hay más de una
película que ensayan estas historias y un ejemplo es “Ella” que recrea la
historia de un solitario divorciado que instala en su PC un novedoso sistema
operativo que termina por acaparar totalmente su atención. Es que por primera
vez, Siri le hace las reflexiones que jamás escuchó en los humanos que
frecuenta.
Pues bien, de allí
a Sofía y de Sofía a hoy la ciencia ha avanzando tanto que los robots son
perfectos, con suavidad de piel y gestos, sumados a inteligencia deslumbrante.
Los pensadores de hoy quieren que dentro de las medidas sugeridas por la
legislación incluyan la obligación de no permitir que los robots del mañana
mantengan relaciones de sentimiento con los humanos, y tampoco que puedan
sustituir aquellos planos que pertenecen a la protección. En otras palabras:
quedar a salvo de las agresiones destructivas.
En pleno debate de
la reforma previsional los expertos, encabezados por Rodolfo Saldain, se queman
la frente aquí en nuestro país para encontrar el equilibrio entre las
esperanzas de la gente de trabajar menos años y la de cobrar una jubilación
justa que colme las expectativas. Los integrantes del grupo creado por el
gobierno se preguntan a quién subsidiar y por qué vía, dejando a un lado las
injusticias. El tremendo lío de la Caja Profesional le agrega más problemas al
complejo panorama y naturalmente el factor “ingresos” se abre paso con fuerza.
Sin margen para nuevos impuestos hay que encontrar más cotizantes, es decir
personas que aporten (que cada vez son menos en relación a los que se jubilan).
Así que después de hacer números para arriba y para abajo, ensayar extensión de
la edad de trabajo llegaron nuevamente a un punto muerto.
Y hoy el mundo nos encuentra discutiendo nuevas fuentes de aportación, que van desde la contribución asociada a la explotación de los recursos naturales hasta las derivadas de las transacciones electrónicas o digitales. Desde los bits hasta las fuentes de energía alternativa. Desde el complejo del software hasta los robots, como propone Bill Gates.
Denuncias, posturas, allanamientos y desmentidos en medio de
un hecho aberrante
¿Qué
pasa realmente?
6/2/2022. ¿Le
importa a la Justicia saber realmente cómo suceden los hechos, o solamente es
una puja entre lo que logran aportar las pruebas?
La historia de las
salas de audiencia de los juzgados está tejida de resultados que no coinciden
con los hechos. Aun así, aunque se cuentan por cientos los casos de condenas
injustas, se supone que la mayor parte de las sentencias han estado muy cerca
de acertar.
La justicia no es
perfecta y los hombres tampoco. Pero el precepto de que lo único que un juez
puede valorar deben ser las pruebas tangibles, hace que la opinión pública se
confunda.
“Si no has leído el
expediente, no opines” suele decir cualquier abogado al que se le reprochan
decisiones judiciales que terminan por popularizar la llamada “puerta
giratoria” en que los delincuentes salen más rápido de lo que entraron, o el
reclamo de penas más severas versus las teorías de una protección a quienes se
supone con derecho a retornar a la sociedad de la que han sido apartados.
Juzgar solamente en
base a pruebas físicas y tangibles deja grietas por las que se escapan muchas
verdades, pero la civilización no ha encontrado otra forma.
Y así de tanto en
tanto, aparecen en el escenario ciudadano episodios de apariencia crueles que
no lo son tanto, o de apariencia inocente que esconden lo peor de los seres
humanos.
Hace unos días,
cuando en Montevideo una mujer denunció haber sido violada por cuatro varones,
se instaló de inmediato la indignación y los reproches a la fiscal por darse un
plazo hasta conocer más a fondo lo sucedido. Con la aparición de testimonios, y
más tarde de audios tomados en el lugar pareció comprobarse que no se trató de
una salvajada como las que se ven en las películas, sino más bien de un hecho
que comenzó consensuadamente, lo que no lo hace diferente. En realidad,
consentir una relación sexual de más de dos personas, no parece normal aunque
en tiempos de modernismos esto se ha empezado a naturalizar. Silvia Suller lo
cuenta como una hazaña y la última vez habló de 7.
¿Tiene derecho a
hacerlo y a decirlo? Cada uno de nosotros tiene una respuesta. ¿Un pacto de
multisexo puede terminar mal? Probablemente. Pero todos los fines de semana se
cuentan episodios semejantes donde tras la calma, cada uno se va a su casa sin
que nada trascienda.
A lo que vamos es a
que lo sucedido en la casa del Cordón nunca se sabrá. Lo raro es que la
atención derivó a otros aspectos como por ejemplo si los audios podían
difundirse. Y bien: no se puede, por lo menos por los canales normales como una
radio, aunque medio Uruguay ya los escuchó a través del “mano en mano” que
permite Whatsapp. Quienes los escucharon dicen haber cambiado radicalmente de
opinión.
De todos modos esto
sirvió para que la opinión pública volviera a dividirse entre los que sugieren
que la justicia está demasiado sensibilizada y quienes sostienen la necesidad
de pelear a brazo partido contra costumbres que se arrastran de épocas en que
la mujer era poco menos que un objeto de los que se ven en las actuales novelas
turcas de nuestra TV diaria.
Y de paso sirvió
también para que el periodismo montevideano se sacara las ganas con un colega
al que no logran terminar de querer ni aceptar.
En medio de todo
este maremágnum la duda sigue en pie: ¿Qué pasó realmente esa noche?
Lo que duele es lo lejos que estamos como sociedad de instalar el respeto, la educación y los buenos hábitos, en especial en los niños bombardeados cada día con imágenes sórdidas y mensajes repudiables.
¿Por
qué no se abre un plan de ayuda humanitaria a quienes padecen la guerra?
La
indiferencia y el horror
7/3/2022. Las
imágenes se están tornando cada vez más crudas. Miles de mujeres buscan
desesperadamente una frontera para salir con lo puesto de un país que de la noche
a la mañana se vio blanco del fuego.
Las imágenes
duelen. Las caritas de criaturas abrazadas de sus ositos como único refugio nos
hablan de una realidad atroz.
¿Cuál es la razón
para que hasta ahora nadie haya intentado un plan de asistencia transitorio?
Uruguay ya lo hizo y se ganó los plácemes del mundo cuando asistió en la
primera etapa de la pandemia a turistas sorprendidos a bordo de un crucero. Se
les dio refugio hasta que un avión chárter los devolvió a su tierra mientras se
organizaban otros vuelos humanitarios.
¿Será tan difícil
repetirlo? Acaso no hay miles de familias que en Uruguay disponen de una
habitación donde alojar a una mujer con sus pequeños hasta que la tragedia
termine en algunas semanas? Polonia está desbordada y más de un millón de
mujeres y niños duermen en el suelo entre llantos de desesperación. Se estima
que en días más la cifra subirá a varios millones.
Nada costaría al
país enviar un avión para traer unos cuantos por unos días y alojarlos en
hoteles o casas de familia que podrían generosamente albergarlas. Apenas el
trabajo consistiría en poner en marcha un relevamiento en todo el país. Hasta
podría ser la bandera a tomar por las organizaciones feministas que en estas
horas programan como manifestarse de la manera más visible. Sería mejor que
caminar con carteles y de paso cumplir a cabalidad con sus congéneres que han
tenido las desgracia de sufrir un caos sin merecerlo. La reacción de varios
gobiernos del mundo ha sido confiscar yates y bienes de magnates rusos lo que
demuestra que el dinero está una vez más por encima de cualquier otro interés.
España no encontró mejor idea que la de enviar dos aviones cargados de
lanza-granadas individuales para ser usadas por los hombres que quedaron en
Ucrania la mayoría de los cuales no manejó nunca unas pistola. En otras
palabras enviarlos a la muerte frente a una potencia que maneja misiles.
En el medio,
columnas de mujeres y sus pequeños vuelven a repetir las escenas de la Segunda
Guerra que creíamos olvidada. Casas, autos, bienes, negocios y todo cuanto
forma parte de una vida familiar debieron ser abandonados para salir corriendo
apenas con una pequeña valija.
Los relatos
(incluídos uruguayos que salieron con otra perspectiva) estremecen. Ucrania es
un país que conocíamos poco, excepción hecha de la catástrofe de Chernobyl. La
locura de un propósito inentendible la convierte en la noticia de todos los
días.
¿Cuál será la razón
para que el resto mire con indiferencia los sucesos convertidos en una especie
de película? Uruguay podría protagonizar un ejemplo mundial que además
prácticamente no tiene costos porque la solidaridad cuando es repartida no
cuesta. Tres millones de uruguayos bien podrían alimentar a 500 mujeres por un
pequeño tiempo y si los demás países hacen lo mismo, la tragedia tendría al
menos un alivio.
Hemos hecho cosas muchísimo más difíciles.
El
caso López puede mirarse al derecho y al revés
Libertad
y Política
8/4/2022. "El
mejor de todos nosotros somos todos nosotros”, había dicho Juancito López en la
boca del túnel de Maracaná instantes antes de iniciarse el mítico partido del
50. Juan López no tenía idea de lo que sobrevendría con aquel propósito
atrevido de pretender quitarle a Brasil una de las mayores alegrías de su vida.
Más tarde Alcides Ghiggia pronunciaría ante la prensa la célebre frase al
asegurar que “sólo el Papa, Sinatra y yo logramos enmudecer el Maracaná”.
Meterse con los
grandes buscando hacer lo que está prohibido puede llevar a caminos de riesgo.
Este otro Juan López que ha irrumpido 72 años después en la crónica
periodística, ha querido pensar con su propia cabeza y así le ha ido. Después
de dejar a un lado la llamada “disciplina partidaria” dio su voto en la Junta
Departamental de Canelones para que un Intendente de otro partido pudiera
acceder al crédito destinado a obras en el entendido de que (por encima de
estrategias políticas) lo que importa es atender las necesidades populares.
¿Hizo bien Juan
López en optar por sus creencias, sí o no? Hizo bien el Partido Nacional en
expulsarlo de sus filas por violar la disciplina partidaria, si o no?
No es tan fácil.
En primer lugar los
partidos políticos se han dado a sí mismos normas de funcionamiento especiales,
único método para poder actuar como bloque, porque a la inversa si cada edil,
cada diputado o cada senador votara de acuerdo a sus convicciones en aras de la
libertad quedaría diluída la fuerza del sector. Fue necesario aplicar esta
norma que a veces hasta quedó documentada por escrito, para poner fin a la
costumbre de que nunca se estaba seguro de que aquello que se decide en
la dirigencia se lleve finalmente a cabo. Se les terminó llamando “manos de
yeso” en tono irónico y despectivo, pero lo cierto es que en todos los partidos
se ejerce este tipo de presiones.
Llegado a este
punto, la decisión de López cobra un protagonismo fundamental, habla de su
valentía que para algunos deja de ser valentía para convertirse en
irresponsabilidad.
Con la decisión de
expulsarlo, el Partido Nacional ha querido enviar un mensaje a todos aquellos
que en el futuro repitan la osadía. Parece una medida más que necesaria pero López
se ha ganado la solidaridad de los canarios que ven en el edil rebelde a una
persona dispuesta a ejercer el derecho a pensar con su propia cabeza. Pero
en política no existe el derecho de la cabeza propia que ha sido
sustituido por la convicción de que las ideas emanadas de las centrales
directrices son las únicas verdaderamente válidas porque reúnen el resultado de
todos los análisis y estrategias de los Generales cuyo fin no siempre conocen
los Soldados.
Ahora bien: antes que sancionar, advertir o expulsar, los partidos deberían asegurarse de que todos aquellos que ejercen el poder en su nombre en cada rincón del país, tengan claro cómo funciona el sistema. Se ahorraría el país muchas discusiones y hasta las ulterioridades de insultos cruzados que tristemente han desprestigiado a jerarcas de gobierno.
Las
peleas que no conducen a nada
Una
de las dos Miente
23/4/2022. Todo
hecho parece tener dos miradas. El problema es que el ciudadano común no puede
entender estas formas de gobernar donde todo el año estamos en campaña
electoral.
Lo que acaba de
suceder en Montevideo puede parecer lejano porque lo que les sucede a los
montevideanos ni nos afecta, ni nos atrae. Pero igualmente son temas que se
están multiplicando en muchas intendencias, cuando las bancadas de ediles
confrontan con argumentos bien opuestos.
Entonces, es hora
de mirar un poco más a fondo el caso ocurrido en la capital que terminó de
dividir a los residentes, dejándolos a todos por igual sin obras de
mejoramiento.
¿Quiere la
intendenta Carolina Cosse hacer campaña mejorando su perfil hacia las próximas
presidenciables, o quiere llevar adelante un plan que transforme a Montevideo
beneficiando directamente a decenas de miles de residentes que se merecen dejar
de vivir entre al barro y las aguas servidas?
Veamos: la misma
noche en que los ediles blancos negaron sus votos para aprobar un préstamo
millonario, la intendenta mostró su indignación. “Se le ha dicho que no – dijo-
a la solución de que está sin lograrse desde los años 60 y que implica que
cuando llueve toda la zona de Gauchos y Esmeralda se inunda. Están
diciendo que no al esquema de recolección de los barrios Buceo, Malvin,
Carrasco y Lezica porque sin los camiones y contenedores diferentes esto no se
puede hacer al igual que los esquemas de Pocitos, el Cerro y Punta Carretas. Le
están diciendo que no a los eco-centros, a los jardines de lluvia para evitar
las inundaciones en ocasiones imprevistas, al cambio por contenedores para
reciclaje en toda la ciudad, a las mejoras en plantas de clasificación, a la
posibilidad de multiplicar por 18 o 20 veces la capacidad de clasificar. En
síntesis se perjudica a un millón 300 mil personas”.
Al día siguiente
(ayer) la dirigente nacionalista Laura Raffo escribió:
“¿Es de buena fe
menospreciar siempre a la oposición? Es de buena fe echarle la culpa a otros
por no limpiar Montevideo? ¿Es de buena fe presentar un proyecto de saneamiento
para sólo 2.000 vecinos cuando 80.000 lo esperaban? ¿Es de buena fe levantarse
de sala cuando el PN propone usar los 24 millones de dólares efectivamente
disponibles para llevar saneamiento a Casabó, Rincón del Cerro, Barrio Sarandí,
Bella Italia y Boiso Lanza? No hay excusas.
Y agregó que:
”Actuar de buena fe es otorgar plazos extra para llegar a un acuerdo. Los
otorgamos. Actuar de buena fe es presentarse a todas las instancias de la mesa
de negociación. Nos presentamos. Actuar de buena fe es entregar propuestas
profesionales y técnicamente validadas. Las entregamos
Actuar de buena fe
es siempre poner en primer lugar a las familias más necesitadas aunque esas
inversiones no sean las que más lucen. Esperamos que Cosse haga política mayor
y apruebe nuestra moción para llevar saneamiento a 5 barrios con el dinero que
ya dijo que tiene”.
Hasta aquí las versiones contrapuestas, las mismas que se dan en muchos ámbitos de las que resulta imposible llegar a una conclusión. Pero seguro es que una de las dos miente.
Una
nueva manera de protagonizar contradicciones
Decirlo
pero no Hacerlo
31/5/2022. "Que
tus palabras coincidan con tus actos”, solía decir al comienzo de su discurso
un recordado político de los años 80 conocido por su efusividad, pero a la vez
por su concepción honesta de la política. Por supuesto no llegó.
La expresión viene
a cuento por las expresiones vertidas ayer tanto por el presidente Lacalle como
por el secretario de la presidencia al referirse a la necesidad de reconocer en
cada gobierno lo que ha hecho el gobierno anterior.
Lacalle que habló
en Colonia dijo textualmente que “Ayer cumplía 15 años el Plan Ceibal y quizá
lo único que me parece que faltó ayer, o yo hubiera hecho, era reconocer al
impulsor del Plan Ceibal, que fue el presidente Tabaré Vázquez, y que después
siguió durante estos años y que hace a una continuidad en las políticas
nacionales”. Quienes estaban presentes seguramente se quedaron pensando por qué
si esa era su intención, tal reconocimiento no ocurrió o lo que es peor
“alguien” del gobierno resolvió quitarle el nombre de Plan dejándolo
simplemente con la denominación de Ceibal y además cambiándole el logo
tradicional.
Los integrantes del
Frente Amplio habían criticado más temprano la ausencia de mención a Vázquez en
el acto de celebración realizado este lunes. "Sacaron del medio el logo
que lo fundó y borraron a su impulsor del reconocimiento en el aniversario. 15
años del plan Ceibal. Nosotros sí recordamos", twitteó la agrupación
política.
“Si viene un
gobierno y empieza un plan y después lo discontinúa, ¿para qué sirvió el
esfuerzo?”, reflexionó Lacalle Pou en un discurso que dejó más preguntas que
respuestas.
¿Será que el
presidente quiere pero no puede? ¿Será que no es la figura máxima de gobierno?
Porque además no
era solo el Ceibal sino el Corredor de los Pájaros Pintados o el Uruguay
Trabaja que sigue siendo lo mismo pero ahora con el nombre de Accesos. ¿Qué
se gana con el cambio de nombre que no sea quitarle el mérito a quien lo
había propuesto?
Pero estas
actitudes de desconocimiento a lo que hizo quien estuvo antes no es patrimonio
del gobierno nacional sino que se ha repetido a nivel departamental en todo el
país sin excepciones.
En fin, estos episodios no suenan bien, más aún viniendo de un presidente que si por algo se ha caracterizado es por su criterio y equilibrio porque no es así nomás que se logran los niveles de aceptación como los que ha alcanzado.