Un poco más tarde de lo previsto, debido a la demora en el arribo del avión que traía a Bruno Cetraro y Felipe Kluver, igualmente Soriano recibió en cada localidad el pasaje del remero mercedario que, con un diploma olímpico, retornó de Tokio y con un bagaje de conocimientos e ilusiones que hoy lo hacen pensar en París 2024.

Por más de dos horas se extendió la caravana que recorrió los diferentes barrios de la ciudad que saludaron y festejaron con Felipe por la gran performance del bote uruguayo.

En el Centro de Alto Rendimiento del Club Remeros Mercedes se realizó la conferencia de prensa, oportunidad en que el presidente del club costero Alfredo Testagrosa señaló que “hoy nuestro club vive un momento de felicidad gracias a este chiquilín, gracias a Marcelo, a toda la institución y a todos quienes de una manera u otra, han hecho posible que se concretara este sueño. También debemos agradecer a los padres y a toda la familia de Felipe que ha estado permanentemente detrás suyo y nos sentimos felices de haber contribuido como directiva y hoy estemos festejando y que esto no sólo haya replicado en Mercedes o en Soriano, sino que todo el Uruguay estuvo atento a cada una de las carreras donde Felipe y Bruno remaron con el país al hombro. Sabemos que en estos días Uruguay estuvo pendiente de las regatas, tal vez mucha gente no tenía idea de cómo era este deporte, pero estos dos grandes deportistas hicieron que eso cambiara.

Cuando entramos a Soriano la algarabía fue total en Cardona, Rodó, Palmitas, en las escuelas rurales, en todos los lugares había carteles de agradecimiento a Felipe, hubo gente que se juntó a orillas de la carretera, porque todos querían ver a este muchacho que nos trajo tanta felicidad.

Estamos orgullosos de pertenecer a esta institución, de tener a un hijo nuestro que hoy es un olímpico, que haya puesto a Uruguay en los primeros lugares”.

El secretario del club Luis Moreira expresó que “nosotros siempre hemos pensado que debemos acompañar a los chicos en cualquiera de las disciplinas deportivas cuando vienen al club, porque todos y cada uno en su lugar, tiene mucho que ver para que estos triunfos se vayan dando. Llegar al club de Remeros es un ámbito donde se desarrollarán como deportistas, pero también como personas y siempre estamos pendientes que eso se cumpla.

Nuestros desvelos son lograr que cada uno concrete sus sueños y como he escuchado a Felipe en varias oportunidades, ha dicho que está viviendo un sueño, lo está cumpliendo y tiene una promesa que se hizo a sí mismo de seguir hacia adelante, porque haber pasado por una experiencia olímpica y haber estado a muy poco de lograr una medalla, lo compromete para estar dentro de tres años en París”.

El entrenador Marcelo Trigo afirmó que “puedo resumir este momento con una sola palabra que es: felicidad. Hoy es la noche de Felipe y de Bruno y ellos son quienes se deben llevar todos los aplausos y seguir festejando”.

Finalmente, el olímpico Felipe Kluver tuvo palabras de agradecimiento para sus padres, su familia, los amigos, entrenadores, para Carlitos, Lucho, Marcelo y Matías, que me fueron ayudando a mejorar en esto del deporte y también a toda la gente del club: de Capitanía, mantenimiento, los directivos, a todos quienes me marcaron el camino y a mi familia que me fue diciendo lo que estaba bien y lo que estaba mal. El apoyo de la gente para mí ha sido muy importante y este recibimiento que no esperaba, me llena de orgullo y me compromete a seguir adelante”.

Consultado sobre cuál fue la regata más difícil en esta Olimpíada, señaló que “los nervios estuvieron presentes en todas las competencias y sin dudas que la más difícil fue el repechaje, una regata muy dura, muy peleada hasta el último metro y fue allí donde tuvimos la posibilidad de conquistar la final A. Esta es una categoría muy competitiva, dimos todo lo que teníamos y estamos convencidos de que a París 2024 vamos con todo a buscar una medalla y para eso hay que trabajar. 

La Olimpíada ha sido algo increíble, muchas veces lo pensaba, pero no imaginaba la magnitud que tiene todo eso; bajarte de una regata y pasar de la semifinal a la final y que estén los tres veces medallistas olímpicos de Croacia y lleguen gritando ‘Uruguay, Uruguay’ y te saluden, es algo indescriptible y nos puso muy felices. 

A todos los compañeros y chicos que como yo, comienzan el remo, les digo que hay que trabajar y disfruten también cada actividad que realicen. A partir de mañana volveremos a entrenar, para que cada remada sea una experiencia nueva y mejorar para seguir cumpliendo con los objetivos”.

Al preguntarle con qué bote se identificaría más de todos los que vio en esta Olimpíada, Felipe dijo que “en este momento no quiero ser más que nuestro bote, estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado en este poquito tiempo y sólo me identifico con nuestro bote uruguayo”.

“Nosotros llegamos a Tokio como unos desconocidos, era un bote que nunca había competido en un Mundial y en la primera regata ya tuvimos una muy buena salida y luego se presentaron algunos problemas que no logramos el pase de cancha, pero en esos 500 metros fuimos muy observados y el remero de Irlanda, que fue campeón olímpico, al terminar la regata nos felicitó y nos dijo que ‘pensamos que eran un país más, no los conocíamos, pero en esos primeros metros -debo admitirlo- nos asustaron’”.

Finalmente, los directivos presentes hablaron sobre el apoyo que se recibe de la Federación Uruguaya de Remo, pero también indicaron que es muy importante lograr sponsors para sacar el bote hacia otras competencias. 

Hoy Felipe Kluver será recibido a las 10 de la mañana por el Intendente Guillermo Besozzi quien le entregará un obsequio en nombre del pueblo de Soriano.