En el marco del trabajo realizado por el Diputado Enzo Malán ante el tratamiento de la Ley de Urgente Consideración (LUC), éste abordó varios temas que refieren a la creación del Instituto de Bienestar Animal (IBA) y a la Modificación del Régimen de Adopciones.
Creación del Instituto Bienestar Animal
En relación a este tema, Malán expresó en la Cámara de Diputados que “Durante el análisis de este proyecto nos reunimos con representantes de organizaciones de la sociedad civil (OSC) animalistas nucleadas a través de Plataforma Animalistas de todas partes del país: refugios, protectoras y activistas de larga trayectoria y experiencia, tanto a nivel nacional como internacional. Entendimos la necesidad de reformular los artículos que refieren al ministerio de dependencia del Instituto de Bienestar Animal. ¿Es lógico que un Instituto que se crea para el bienestar animal dependa del MGAP cuyo objetivo es justamente la explotación animal? Consideramos incompatible que organismos y funcionarios que deben velar por la protección animal, sean los mismos que se encargan de procurar defender los intereses de los sectores agro-empresariales. Cada cartera va a responder a sus cometidos: “Al MGAP le compete contribuir al desarrollo permanente de los sectores agropecuario, agroindustrial y pesquero, promoviendo su inserción en los mercados externos tanto regionales como extra-regionales, basado en el manejo y uso sostenible de los recursos naturales.” ¿De verdad creemos que el MGAP va a alejar su política de lo productivo? La ubicación institucional acorde para el Instituto de Bienestar Animal es en el Ministerio de Educación y Cultura o en el futuro Ministerio de Medio Ambiente. Entendemos que hay una población más sensible a los temas que refieren al cuidado y respeto de quienes comparten el planeta con nosotros. De esta manera las leyes y las organizaciones estatales deben ir acompañando estos cambios”. Modificaciones al Régimen de Adopciones
En torno a este tema, Malán comenzó preguntando “¿Cuál es la idea en estas modificaciones del régimen de adopción? ¿Por qué surgen? ¿Desde dónde se posicionan? ¿Quiere agilizar los procesos de adopción? ¿Humanizarlos? Entendemos que hay muy buenas intenciones para agilizar los procesos de adopción, pero estas modificaciones generan más dudas que certezas. El proceso de adopción es largo, estos cambios disminuirían el tiempo de espera de los niños para ser adoptados pero, ¿con qué garantías? ¿El problema es el tiempo de espera? Se modifica el Código de la Niñez y Adolescencia que repercute en el hecho de prescindir del INAU en los procesos de adopción en aquella situación en la que un niño, niña o adolescente se encuentre plenamente integrado a un núcleo familiar. Para nosotros no es garantía. No se aborda desde la centralidad del problema. Es equivocada la visión de que sea el juez el que esté resolviendo prescindiendo de los técnicos del INAU. La justicia acaso, ¿es una institución que se caracteriza por su rapidez? Insistimos con que el camino es el reforzamiento en el área de adopciones de INAU, para acortar los plazos.
Si bien apoyamos la necesidad de buscar mejores mecanismos para los procedimientos de adopciones, y considerando que la internación en instituciones de protección debe ser transitoria y por el menor tiempo posible, toda decisión deberá estar fundada en garantizar el derecho de niños y adolescentes a vivir en familia. La flexibilización de los mecanismos de adopción nunca debería inhabilitar la participación de los organismos competentes en la materia (como es el caso de INAU, facultado por ley para ser el órgano rector en materia de infancia y adolescencia), ni conllevar medidas que puedan desembarcar en el riesgo de nuevas vulneraciones de derechos. Por otra parte, el derecho a vivir en familia, también implica fortalecer las capacidades parentales y colaborar en los procedimientos e intervenciones en situaciones de vulneración de derechos.
El mejor resultado final para un niño, no sólo es la rapidez, sino la garantía de los procesos seguros”, finalizó expresando el legislador.
