El pasado viernes, se volvió a hablar del tema financiero de las instituciones y comenzó a manejarse, por iniciativa de la AUF, la posibilidad de lograr que la licencia que los jugadores generan en 2020 pueda adelantarse, a los efectos de aplazar así la utilización de la herramienta del seguro de paro.
Lo que procuran los dirigentes es originar el menor problema posible a los futbolistas, en virtud de que el recurso del seguro de paro afectará a su economía.
Para llevar adelante esta operativa, desde la AUF se remitió a la Secretaría de Deportes una nota en la que se pone en conocimiento de la situación particular que se vive en el fútbol, dado que para poder acogerse al seguro de paro se requiere que en los doce meses anteriores por lo menos se haya aportado por 180 días, y algunos jugadores -debido a la rotación que existe- pueden no cumplir esa normativa.
También volvió a plantearse la situación de los integrantes de los cuerpos técnicos de las selecciones uruguayas, y quedó debidamente confirmado que estarán en la misma condición que todos los funcionarios de la AUF.
Ese régimen establece que serán licenciados y, en caso de ser necesario porque la situación no se supera en los plazos más optimistas, también podrán ir al seguro de paro.
Solamente dos instituciones no estuvieron participando de la última videoconferencia en la que también se abordó el futuro de la competencia deportiva, y quedó claro que una vez que se levante la prohibición de realizar espectáculos públicos, los equipos precisarán entre dos o tres semanas para poner a sus jugadores en la mejor condición física.