Sólo dos escuelas del departamento de Soriano formarán parte del Programa Verano Educativo 2020. Una de ellas es de Mercedes, la número 99 y la otra es la Nº 6 de Villa Soriano.
De acuerdo a lo informado por las autoridades escolares el citado programa se desarrollará entre el 7 de enero y el 8 de febrero.
En el presente año participaron cerca de diez mil niños y se espera que la cifra se repita para estas vacaciones 2020.
El Programa cumple 30 años y de acuerdo a las evaluaciones realizadas continua siendo una propuesta educativa innovadora que tiene como objetivo enseñar en un contexto que no es el aula precisamente.
Se trata de espacios descontracturados donde los chicos aprovechan la extensión de este tiempo pedagógico desarrollando actividades en piscinas o campamento interactuando con chicos de otros centros educativos y entre ellos mismos.
En el caso de Soriano en más de una oportunidad los niños han viajado a Colonia, por ejemplo para sumarse a la propuesta de aquel departamento puesto que es cada escuela la que presenta el plan de acción para los chicos.
Lo que se apuesta es al aprendizaje a través de los recreativo, lúdico, de la creatividad y el entretenimiento.
La Historia
Desde sus comienzos el programa de verano con la intención de seguir enseñando en vacaciones ha tenido a lo largo del tiempo diferentes formatos, de acuerdo con las necesidades de cada población escolar.
Cuando se inició “se dio a llamar Verano Solidario y la propuesta funcionaba como espacio de esparcimiento y el objetivo central era brindarle al participante servicio de alimentación sobre todos a aquellos chicos de familias de contexto vulnerable”.
Ese primer formato se cambió sin perder algunas cuestiones básicas como la alimentación pero “ahora buscaba fortalecer el aprendizaje en el primer ciclo y promover el desarrollo de la lengua oral y escrita que es donde existían las principales debilidades”.
Luego llegó otra forma de seguir prestando este servicio a los niños que “tal vez no tienen oportunidad de salir de vacaciones o disponer de un tiempo de esparcimiento con sus pares por el hecho de que sus papás siguen trabajando”.
Ahora después de varias ediciones el Programa Educativo de Verano se consolidó “como una oferta de calidad que promueve entre otras cosas la convivencia y la cooperación con una amplia participación de las familias y organizaciones sociales”.
El programa
Conforme a la evaluación realizada, “el mismo representa un modelo de innovación educativa”. Como es habitual se desarrolla durante el periodo de receso de clases, en el verano, ofreciendo una propuesta que considera tiempos lúdicos de juegos, entretenimientos y creatividad combinados con un trabajo que apunta a la convivencia, a la salud, y a los aprendizajes desde otros formatos”.
En realidad se manifestó, “la propuesta constituye un a extensión del tiempo pedagógico, entendido como condición necesaria para garantizar el derecho a la educación, el fortalecimiento de los centros educativos, sus recursos y su capacidad de gestión, esta experiencia amplía el tiempo pedagógico a partir de iniciativas de los equipos docentes, que planifican la propuesta educativa para desarrollar en un centro durante las vacaciones de verano”.
Los participantes y colaboradores
Se trata de un programa donde varios organismos del Estado se juntan para poder ampliar la “oferta”. Se trabaja asimismo “en forma coordinada con instituciones privadas. La tarea colaborativa se realiza con el Ministerio de Educación y Cultura, Administración Nacional de Telecomunicaciones, Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, Intendencias, Municipios, Unidades Coordinadoras Departamentales de Integración Educativa y empresas privadas. El objetivo de fortalecer esta red interinstitucional es construir una lectura más rica de los territorios educativos.
La Oferta y los Responsables
Se dijo que a partir de esos apoyos, “se generan instancias de campamentos, talleres de arte, de lectura o de robótica, actividades en piscinas o playas, paseos al aire libre o a lugares históricos, huerta, ajedrez, y una infinidad más que se les ocurra a los docentes”. Se subrayó que todo ello “fortalece los hábitos y conocimientos que serán potenciadores del siguiente ciclo lectivo”.
La dimensión discursiva, la lógico matemática, las habilidades comunicativas, las socio afectivas, la educación artística y la educación física son algunos de los hábitos que se llevan consigo. El programa ofrece el desayuno y el almuerzo a los chicos participantes así como a los educadores y al equipo de trabajo.
Por último, es de destacar el trabajo de los distintos colectivos docentes que atienden los centros educativos. Desde la presentación de la propuesta hasta su efectiva ejecución durante los días que dura la experiencia “se ha observado el compromiso y el involucramiento, junto con la alegría de la experimentación pedagógica en un tiempo y un espacio descontracturado y diferente del que se observa de marzo a diciembre en las escuelas. En la edición del 2019 participaron más de 120 directores, 210 maestros, 160 profesores y 200 auxiliares.
Cerca de 120 escuelas de todo el país disfrutaron los 23 días de la experiencia durante el verano pasado. La nueva edición del Programa Educativo de Verano se lanzará oficialmente en los próximos días y comenzará el 7 de enero extendiéndose hasta el 8 de febrero de 2020.