Días atrás, la Selección Uruguaya de Pelota en una de sus disciplinas logró el vice campeonato mundial en Francia y ella estuvo integrada por dos sorianenses. Sobre lo vivido, dialogamos con el rodoense Brian Ramírez, quien expresó.
-¿Qué significado tiene ser vice campeón mundial?
-"En lo personal fue todo una sorpresa ya que en esa modalidad no la entrenaba, es más, mi año deportivo terminaba en los Panamericanos de Lima que estuve en frontón, 30 metros individual y luego se presentó esta posibilidad en cuero, trinquete y no lo dudé. Comencé a entrenar para poder estar a la altura de la competencia y fue uno de los objetivos que me fijé, y por suerte llegamos a la final."
-¿Pensaba que iban a llegar tan lejos?
-"Fue todo una incertidumbre. Este fue mi debút en una Copa del Mundo, además entrené 3 o 4 meses y nunca esta disciplina. Mi compañero Gastón tuvo un año difícil pero en la cancha dimos todo por la Celeste y aclaro que Gastón es uno de los mejores zagueros del mundo en este deporte."
-¿Porqué se les dio el vice campeonato?
-"Sin duda que fue un premio al esfuerzo y sacrificio de estos meses que fueron muy intensos, pero alguna estrellita en el cielo nos estaba iluminando."
-¿Quién lo insertó en este deporte?
-"Mi padre y mi abuelo que desde chiquito me llevaron al frontón del pueblo (Rodó) a verlos jugar y a veces me dejaban jugar a mí también."
-¿Ha tomado conciencia en lo alto que han dejado al deporte de nuestro país?
-"El cariño y la felicidad de la gente llega, y es algo hermoso. Lo logrado es tremendo y siempre lo dejas todo. Este es mi logro más grande y estoy asombrado. Hay mucha gente a la que quiero agradecer, como al Diario por la nota, a mis compañeros que me apoyaron en los entrenamientos, Santiago Viña, Andrés Pintos, Martín Moyano, Pablo Baldisan, Alejandro Fernández y Manuel Pelua que fueron dejando de a poco por lesiones o algún otro motivo. A Felipe Spinoglio, Horacio Guichón y a Gastón Dufau "Obdulio" como le decimos, Integrantes del plantel, al técnico Rosano Perrone que confió en mí, a Felipe Castro que laburó conmigo hasta el útlimo día, a Eduardo Lozano, una persona especial en mi vida que me ayuda en todos los aspectos y a Ulises García que me metió en el mundo de la paleta. Por último a la familia y amigos que siempre estuvieron a mi lado."