Marilin Brown de Prosa, es una mercedaria que desde hace años decidió radicarse en Bahamas. Es hija de quien fuera Gerente del Banco de Londres y de América del Sur (posteriormente Caja Obrera). Su conmovedor relato a horas del devastador huracán Dorian resulta elocuente para comprender la dimensión del fenómeno natural. "Ha sido terrible, devastador y peor de lo que se pueden imaginar -relata Marilin desde la Isla de Abaco.
El huracán destruyó todo -agrega- El destino quiso que Valdo y yo fuéramos a Miami para unos chequeos médicos míos cuando lo que empezó siendo una tormenta, crecía directamente hacia las Islas de Abaco, al punto que ya no pudimos volver a casa. Allí quedaron nuestro hijo, nuestra nuera, dos nietos, cuatro mascotas y una gran amiga. Lo que pasaron fue terrible pero sobrevivieron y la casa experimentó numerosos daños. Gracias a Dios todos están sanos y a salvo, igual que los que viven en esa isla en particular.
En el poblado, hemos perdido totalmente dos edificios, uno era el negocio de nuestro hijo y nuera, es decir que no tienen nada y nosotros un apartamento precioso que se alquilaba para recibir ingresos adicionales que necesitamos para vivir.
Ya veremos -agrega- cómo nos arreglaremos en el futuro; es muy temprano para preguntarnos eso. En estos momentos yo estoy en Nassau, en casa de mi cuñada, mientras Valdo (su esposo) volvió a la isla ayer en uno de los muchos yates que llevan víveres, generadores y herramientas.
Esta tarde, el mismo yate que volvía trajo a varias familias inclusive a nuestros dos nietos que se quedan con los otros abuelos.
Los voy a ver mañana, sólo queda rezar mucho por lo que viene y acompañar. No les puedo escribir mucho porque tengo que atender a todos los mensajes que debemos mandarles a los que están allá y estoy exhausta. Gracias, los quiero mucho."
Marilin Brown ha estado ocasionalmente en Mercedes (la última vez el año pasado), cuando compartió con amigos de su época como el Arquitecto Alfredo Moreira, Jorge Giovio, Daniel Mela, Alfonso Arias, la familia Durante y Pilar Moreira. Hoy le ha tocado protagonizar una de las experiencias más estremecedoras que seguramente podrá superar con el tiempo, no sin una enorme fuerza de voluntad.