Medicamentos falsos o adulterados a precios increíblemente baratos con relación a lo que cuestan en las farmacias y mafias que se dedican a la falsificación, son parte de la desesperada búsqueda de alivio a las enfermedades que enfrentan cientos de miles de venezolanos.
La necesidad obliga a muchos a comprar medicinas a vendedores informales en el puente que separa Venezuela de Colombia, tras el cual está la caravana de vehículos que transportan los medicamentos. Sin embargo, no se sabe si los que se venden en las calles son traídos a escondidas desde el otro lado del puente, o vienen de organizaciones mafiosas que aprovechan la circunstancia.
La escasez de medicamentos en Venezuela ronda el 85% y miles de enfermos con afecciones crónicas tienen dificultades para acceder a sus tratamientos.
En el viejo puente Simón Bolívar, la enfermedad y el negocio compiten palmo a palmo. Allí, particulares venden 30 pastillas de Acetaminofén (analgésicos) a unos 60 centavos de dólar. 20 tabletas de la misma medicina cuestan casi 4 dólares en cualquier farmacia de Bogotá.
Otros comercializan Ibuprofeno y potencializadores sexuales que dicen comprar a vendedores mayoristas.
A diario pasan por el puente unas 35 mil personas. Algunos recorren con frecuencia los 70 kilómetros que separan Táchira de Cúcura para comprar bienes básicos. Pero el remedio puede resultar más costoso que la enfermedad. Es que, medicamentos falsos o adulterados pueden causar ataques al corazón, lesiones hepáticas, fallas renales, embolismos pulmonares e incluso la muerte, según el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos de Colombia.
El ex Ministro de Salud de Colombia, Alejandro Gaviria dijo que hay mafias que básicamente se están dedicando a falsificar medicamentos, que resultan inocuos.