Tradicionalmente, estos servicios se contrataban a través de comisiones de fomento de los centros educativos, pero el proyecto de Rendición de Cuentas, previó una transformación del vínculo laboral.
En 2017 se habían incorporado a la órbita de Primaria a 650 personas dedicadas a tareas como limpieza, mantenimiento y portería, en las escuelas. Esto implica estabilidad laboral para ellas, pero, además, una mejora salarial de unos 1.500 pesos, así como acceso a créditos a los que, hasta el momento, no accedían.
En su momento se había realizado un listado ordenado de los auxiliares en función del informe que hacía la dirección escolar, de su asiduidad y de su antigüedad. Sobre esa base, ingresaron las personas que estaban mejor calificadas en ese registro.
La ceremonia se llevará a cabo en la capital del país, edificio “José Pedro Varela” con la presencia de las autoridades competentes y se llega a esta instancia luego de muchos años de lucha sindical pensando en la estabilidad laboral de un gran número de trabajadores.
Para ser precisos, a nivel nacional se trata de la regularización de 275 auxiliares de servicio.
Cabe recordar que esta iniciativa, realizada hace unos años por el Consejo de Educación Inicial y Primaria junto a la Federación Uruguaya de Magisterio - Trabajadores de la Educación Pública a través de la Asociación de Funcionarios de Primaria dispuso un mecanismo de negociación colectiva que estableció criterios o requisitos fundamentales para que, una vez aprobado el mensaje presupuestal solicitado por el Consejo Directivo Central los trabajadores pudieran avanzar en su ingreso al sistema público.
Entre esos requisitos se destacan varios puntos: los trabajadores deben estar inscriptos en el Registro Cívico Nacional y ser ciudadanos legales o bien pueden ser designados 3 años después de obtener carta de ciudadanía, carné de salud vigente, no tener antecedentes negativos en otro empleo público, haber cumplido con el sufragio obligatorio, certificado de buena conducta, haber aprobado 6º año de Primaria y, entre otros más, tener la jura de la bandera, pudiendo ser entregada hasta el 30 de junio de 2019.
Lo más destacable es que, además de estos criterios, la incorporación de estos trabajadores estaba condicionada también por un punto: contar con un informe favorable realizado por los directores de las escuelas.