El Sistema Nacional de Emergencia evaluaba ayer las eventuales consecuencias de un fenómeno inusual de tormenta y lluvia que abarcó todo el territorio nacional. La posibilidad de fuertes escurrimientos que den lugar a desbordes de ríos, se suma a los retrasos en la cosecha agrícola que ya venía jaqueada por la falta de combustible.
Varios días de tormenta y precipitaciones alternadas complican las perspectivas del comienzo de la temporada de verano y aún más importante el complemento de las cosechas que venían perfilándose con buen sesgo.
Los Institutos Meteorolóicos coinciden en que si bien habrá mejoras parciales las lluvias volverán el jueves y el viernes para cesar el fin de semana y volver a registrarse entre lunes, miércoles y jueves. El mayor perjuicio está dado por la alternancia de lluvias que no permitirán al agro completar debidamente el ciclo de cosecha, dado que no se pronostican varios días de sol seguidos, como los que necesitan los suelos especialmente en las zonas bajas. Las labores especialmente en trigo y cebada venían perfilándose con muy buenas perspectivas en el tramo final de la recolección, con buenos logros en el rendimiento como en el caso de la cebada que alcanzó promedios de 4.000 kilos por hectárea en el tramo del 50% ya recolectado.
Más o menos igual es el avance en las áreas destinadas al trigo, con promedios que llegaron en algunos casos a 4.350