Según informaron fuentes de la AUF, los dirigentes entienden que es "un riesgo" comenzar el torneo en las actuales circunstancias, y por eso no están dispuestos a exponerse a una situación así.
"No vamos a empezar el Campeonato Uruguayo asumiendo la responsabilidad de partidos de riesgo", expresó la fuente.
Uno de los motivos claves para el cambio de postura fueron los incidentes en dos de los últimos partidos de gran convocatoria: la final del Campeonato Uruguayo entre Peñarol y Plaza -que terminó con invasión de parciales- y el amistoso del martes entre Nacional y la selección de Canelones, donde también hubo invasión e hinchada y golpes de puño con la guardia de seguridad privada.
Hasta ahora, la postura de la AUF era negociar por lo bajo con el gobierno para lograr ese objetivo.
En ese sentido, el Ejecutivo entiende que puede ser una medida temporal hasta poder tener las cámaras de seguridad que exige el gobierno -y que no se han comprado por la grave crisis financiera que atraviesa la asociación- y hasta que no haya un marco legal claro para saber hasta donde puede actuar la guardia privada.
Los neutrales se reunieron el jueves con representantes de la Comisión de Seguridad de Disputados, donde encontraron eco para alguna solución legal rápida que reglamente la actividad de los guardias en el fútbol.
Desde la AUF se entiende que de 500 partidos que se organizan por año, no pasan más de cinco los que tienen incidentes, por lo que esperan una señal de "buena voluntad" de parte de las autoridades para ese 1%. El miércoles habrá una reunión con el Ministerio del Interior y la Secretaría de Deportes y se hará saber esta postura.