Tres heridos graves, infinidad de destrozos y más de un centenar de detenidos, fue el saldo de una destrucción generalizada de una amplia zona de la capital argentina, en las proximidades del Congreso donde una sesión que intentó autorizar fondos para los damnificados de Bahía Blanca, terminó a los golpes sin que pudiera realizarse la misma.
Desde el mediodía de ayer el oficialismo enfrentaba un nuevo intento de la oposición por investigar el caso de la criptomoneda que Milei difundió a través de sus redes sociales, y que lo dejó envuelto en una investigación por estafa.
El estudio de la creación de una comisión investigadora para un juicio político, fue blanco de dos maneras de mirar el mismo hecho, donde la mitad de los legisladores se manifestaba por la inmediatez de votar el juicio político y la otra mitad por esperar los resultados de una investigación en manos de la justicia argentina y norteamericana.
La sesión pasó a un cuarto intermedio y después logró aprobar la emergencia a los damnificados de Bahía Blanca, al lograrse que los distintos bloques reflejaran el consenso sobre la necesidad de asistencia urgente y reconstrucción de la infraestructura dañada.
Peronistas y libertarios se recriminaron mutuamente y se aceleraron las discusiones, mientras pasadas las 16, una manifestación de jubilados acompañados de hinchas de diferentes clubes deportivos, arrasó con todo lo que encontraron a su paso.
Los policías fueron blanco de ataques, incendiando además vehículos, contenedores de basura y destrozando todo lo que aparecía a su paso, originando la intervención policial con balas de goma, gas pimienta y chorros de agua que solo lograron exacerbar aún más a los manifestantes.
La movilización viene realizándose todos los miércoles en una autoconvocatoria que comparten barrasbravas y piqueteros de izquierda buscando la renuncia de Patricia Bullrrich, a quien se le considera culpable de la actual situación, en razón de sus constantes expresiones descalificadoras hacia los piqueteros y los infiltrados que -dice- aprovechan la legítima protesta de los pasivos para incluir consignas de corte político.
Las imágenes son elocuentes sobre lo que sucedió ayer en la capital del vecino país.