En el marco de un acuerdo de cooperación entre Uruguay y Argentina, arribaron al Bioparque M’Bopicuá de Montes del Plata una pareja de pumas desde el vecino país. Este traslado, que también incluyó ejemplares destinados a otras instituciones de conservación en la región, fue coordinado como parte de un esfuerzo conjunto para la preservación de grandes felinos amenazados. La operación fue realizada por la Brigada Ambiental de la Subsecretaría de Ambiente de Argentina.
“Desde el Bioparque M’Bopicuá trabajamos hace más de 25 años en la conservación de especies de fauna nativa y en la educación ambiental, hemos logrado reproducir el tamandúa, el margay, reintroducir el pecarí de collar que estuvo 100 años extinto en nuestro país. Estamos muy contentos de recibir a esta pareja de pumas como parte de este acuerdo de cooperación que permitirá a los más de 2.500 personas que nos visitan cada año poder ver un ejemplar de esta especie, lamentablemente casi extinta en nuestro país”, comentó Juan Villalba, coordinador del Bioparque M´Bopicuá de Montes del Plata.
Este proyecto de conservación se enmarca en la cooperación regional impulsada por el MERCOSUR, que destaca la importancia de la colaboración entre los países vecinos para la preservación de la biodiversidad, dada la naturaleza transfronteriza de los ecosistemas. La conservación de grandes felinos como el puma requiere grandes extensiones de territorio, lo que dificulta su reintroducción inmediata en la naturaleza. Sin embargo, la colaboración entre Uruguay y Argentina permite asegurar la conservación de material genético vital para la supervivencia de la especie a largo plazo.
El proceso para lograr el traslado de estos pumas incluyó la intervención de varias instituciones y organismos internacionales. A nivel nacional, tanto la autoridad CITES de Uruguay: la Dirección Nacional de Biodiversidad y de Servicios Eco sistémicos y la Dirección de Sanidad Animal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca autorizaron la entrada de los animales, estableciendo un estricto programa de cuarentena supervisado por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República. Previo a su traslado, los ejemplares se encontraban bajo intervención judicial en Argentina, y no pueden ser reintroducidos en la naturaleza por haber vivido en cautiverio.
Uruguay es signatario de importantes acuerdos internacionales, tales como la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica. Estos compromisos internacionales refuerzan la obligación del país de cooperar en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, incluyendo la adopción de medidas tanto in situ como ex situ para la protección de especies amenazadas.
El Bioparque M’Bopicuá ha sido una “Embajada de la Naturaleza” en Uruguay, albergando no solo especies en peligro, sino también promoviendo la sensibilización pública sobre la importancia de la conservación de la fauna autóctona. El traslado de estos pumas representa un paso más en el camino hacia la preservación de estos grandes felinos, cuya conservación es considerada prioritaria dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Uruguay.
La llegada de los pumas a Uruguay, además de asegurar la continuidad de programas de cría en cautiverio, refleja un esfuerzo conjunto de países sudamericanos para garantizar la preservación de su biodiversidad, una colaboración fundamental para enfrentar los desafíos que afectan a la fauna nativa.