Dentro de la gran subasta de piezas deportivas que llevó a cabo de forma virtual la firma Julien’S Auctions en Beverly Hills, hubo dos que tienen relación con la historia del fútbol uruguayo y se relacionan con el Mundial de 1930.
La más cara fue la pelota con la que se jugó el primer partido en el Estadio Centenario, más allá de que en la promoción del artículo no se destacó ese aspecto histórico. Simplemente se identificó al objeto como “la pelota del partido entre Uruguay y Perú en el Mundial de 1930”.
El 18 de julio de 1930, celebrando el primer centenario de la Jura de la Constitución, la Celeste debutó en su Mundial con victoria 1-0 sobre los incaicos. El gol fue anotado por Héctor ‘Manco’ Castro en el arco de la tribuna Colombes. Por esa pelota pagaron 41.600 dólares.
Otro objeto de valor que se subastó fue el trofeo que se entregó a uno de los integrantes del cuerpo técnico uruguayo. Pedro Arispe, asistente de Alberto Suppici, recibió una réplica en miniatura de la Copa Jules Rimet que su familia conservó y por la que se pagó 12.500 dólares.
Arispe, quien se desempeñó como defensor en Belgrano, Albion, Reformers, Rampla Juniors y Nacional, disputó 19 partidos con la Celeste entre 1924 y 1929, siendo campeón en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928, y en la Copa América de 1924. Si bien no se había retirado como futbolista aún, fue asistente de Suppici en el Mundial de 1930.