Entre los diferentes cometidos que lleva adelante la Brigada de Tránsito que pertenece a la Intendencia de Soriano, está la posibilidad de destruir y convertir en chatarra aquellos vehículos menores que transcurrido el plazo legal no son reclamados por sus dueños.
En la actualidad hay más de 215 motos que ya han pasado por ese proceso y serán vendidas como chatarra, evitándose de esta manera que estos vehículos vuelvan a circular en partes, en la mayoría de los casos en forma irregular.
Sobre las diferentes tareas que lleva adelante la Brigada, consultamos al jefe de la misma Zoilo Cheveste, quien hizo referencia en primera instancia a la tarea de educación vial que desde el año 2016 ha involucrado a 10 mil personas anualmente, llegándose a centros de enseñanza y diferentes instituciones desde edad preescolar hasta los adolescentes. Se ha establecido también una charla de seguridad vial para quienes solicitan su libreta de conducir y para aquellos que la deben renovar.
Cheveste dijo que se confía plenamente que las mismas han sido positivas en cuanto a la concientización y en el respeto de las diferentes normas de tránsito.
Otra de las áreas que se atiende es la referida a la mejora de infraestructura vial, mejorándose la cartelería de señalización en todo el departamento, pintado de señalizaciones y colocación de limitadores de velocidad los que se seguirán ubicando en aquellos lugares donde sea necesario para ordenar el tránsito. Mencionó que se hace un testeo constante de los mismos y cuando se aprecia que ya cumplieron con la finalidad, se pueden cambiar de lugar.
Consultado sobre la destrucción de un número importante de motos, tarea que se viene cumpliendo en estos días, Cheveste explicó que “el intendente Bascou ha establecido que no quiere que esta acción sea un elemento recaudador, sino que la Brigada de Tránsito tenga como finalidad ordenar el tránsito y fiscalizar. En esta última tarea se retiran anualmente por diferentes motivos unas 300 motos y algunos vehículos mayores. Todos estos van quedando en depósito y la ley 18.791 nos obliga a tenerlos en resguardo durante 30 días, una vez pasado este tiempo si los dueños no hacen el reclamo, los mismos pueden ser rematados o declarados chatarra.
Se vio que no era conveniente hacer remates con estas motos, dado que no se obtenía demasiado y se corría el riesgo además de que las mismas volvieran en partes a la circulación, considerando el Intendente que lo más conveniente era declararlas chatarra y que se destruyan haciéndose un llamado a precios de los oferentes. Quien las adquiere firma un certificado que asegura que esas chatarras no van a volver a circular como partes. Desde que se estableció esta medida a fines de 2017 se destruyeron 1.300 motos, algunas de las cuales eran de Cardona y Dolores y actualmente se desguazaron 215. Hay que establecer que la mayoría de estos vehículos se retiraron hace más de dos años y no existe capacidad de almacenaje para tener tantas motos en depósito”.
En un proceso similar hay otras 1.500 que también seguirán el mismo fin, habiendo circulado en Mercedes, Palmitas y Agraciada.