Una profesora de ballet clásico y una estudiante estarán viajando el venidero martes hacia Nueva York para participar durante 40 días de audiciones ofrecidas por academias de renombre internacional y viviendo una experiencia de vida y también de estudio que sin dudas será inolvidable.
Magdalena Cuestas Balseiro es profesora de ballet, iniciando sus estudios con Amanda Quijano, luego prosiguió en Paysandú con Verónica Samudio y culminó en Montevideo con Alexandra Hernández.
Desde hace tres años la joven abrió una escuela en Mercedes y sus deseos siempre de aprender nuevos ritmos la llevaron a incorporarse al grupo de su colega Rosario Echeverría que ofrece la Danza Contemporánea.
El año pasado una de las alumnas de Rosario, Julieta Pérez, participó de esta experiencia en EE.UU. y a su retorno ofreció una charla sobre sus propuestas y fue a partir de allí que tanto Julieta como Rosario comenzaron a motivarla para que participara de la selección que se hace una vez al año en Montevideo.
"Realmente nunca se me había cruzado por la cabeza presentarme a una de las audiciones que realiza la academia estadounidense. Me inscribí, participé en noviembre del pasado año en la audición e invité a una de mis alumnas María Pía Maneiro que tiene muchas condiciones y ambas fuimos seleccionadas.
Cuando te inscribís te piden que envíes una foto con una postura de ballet, se toma una clase de danza y ellos van observando a todos los participantes y luego hacen la selección. Nosotras dos audicionamos para el intensivo de ballet y realmente yo ya no esperaba el aviso dado que había pasado algún tiempo y todo me hacía suponer que no había quedado en el grupo.
Estaba entrando a una de las clases de Rosario cuando recibí un mail, lo abrí y grande fue mi sorpresa cuando me decían: 'Felicidades, fuiste seleccionada para el intensivo de verano de ballet'.
El martes venidero estaremos viajando hacia Estados Unidos donde permaneceremos hasta fines de julio. Sabemos que el régimen de trabajo es de lunes a viernes con 8 horas diarias de clase, tenemos la posibilidad de visitar otras academias ya que en Nueva York hay muchísimas y el 19 de julio bailamos en un teatro presentando lo que iremos preparando en esas semanas de clases.
A esta propuesta llegan bailarines de todo el mundo por lo que, además de poder mejorar la técnica de la danza, también te permite conectarte con personas de otras nacionalidades, hacer nuevos amigos y aprender en forma contínua".