Wanderers en octavos de final, nuevamente entre los dieciséis mejores equipos del continente. Espectacular palomita de Matías Santos directo a la red en el minuto 90 en grito de desahogo y alegría para seguir de largo en la Copa Sudamericana.
Wanderers sufrió, sufrió demasiado ante un equipo que lo superó futbolísticamente y lo tuvo a maltraer de principio a fin. Fue más Zamora, copó el mediocampo, manejó la pelota y convirtió en figura a Leonardo Burián. Generó jugadas de peligro, acarició el gol y en más de una oportunidad, pero falló en el puntillazo final y lo terminó pagando carísimo ante este impecable bohemio que se refugió en defensa, aguantó con un hombre de menos y en un zarpazo mortífero en el último minuto marcó el tanto del triunfo.
Bien lo dice el refrán, “los goles se hacen, no se merecen…”.
Y fue así, el representativo uruguayo fue contundente, supo pegar y terminó ganando por nocaut a un rival que lo superó por puntos, pero falló a la hora de golpear. Le ganó con el molde y por partida doble, con sendos cabezazos de Matías Santos.
El equipo de Gastón Machado sigue de largo en la Copa Sudamericana.