Las explosiones de cajeros cada vez más frecuentes le ha puesto al gobierno un nuevo escollo aprovechado por la oposición para hablar de inseguridad creciente y aumento de la delincuencia.
La decisión tomada en el Consejo de Ministros de ayer y anunciada por el pro Secretario de la Presidencia Juan Andrés Roballo, establece que en 90 días todos los cajeros del Uruguay tendrán que tener instalado un sistema de inutilización de billetes para desalentar a la delincuencia. En una conferencia de prensa dada al término de la reunión, Roballo dijo que la medida es obligatoria para todos los bancos y dijo que el principal objetivo del gobierno es asegurar la disponibilidad del dinero para la población. Los bancos no lo interpretaron así y sostienen que es necesario que el gobierno los convoque, porque no se considera que el entintado tenga que ser obligatorio para la totalidad de las máquinas.
Banred ha tenido que cerrar 60 cajeros en todo el país desde que aumentaron los robos, mientras que Roballo dijo que la medida de entintado es la que en todo el mundo ha brindado mejores resultados para asegurar la disponibilidad del efectivo.
La decisión anunciada ayer se hará efectiva la próxima semana con un plazo de 90 días para ponerla en práctica y en caso de incumplimiento, los cajeros quedarán inhabilitados.