En las tardecitas le vemos volar sobre Mercedes y parece un gran pájaro que, libremente, nos mira desde el aire. César Omar Burgos en su parapente descubre lugares increíbles no sólo de Mercedes sino de muchos rincones del Uruguay.
Dijo que desde niño siempre soñó con volar y admiraba los Ala Delta que desde la década del 70 se veían en Punta del Este.
En el 2007 en su viaje a España mientras trabajaba veía volar los parapentes que despegaban de los cerros y un día pasaron sobre sobre sus cabezas.
Eso lo llevó a buscar más información en internet, y allí encontró una escuela en Paysandú “Alfa Parapente” con quienes se contactó, realizando a su regreso un curso.
Hoy, vemos a Burgos volar en su Paratrike bi- plaza que permite volar al piloto y un acompañante.
Dijo que desde hace un año en Uruguay se ha constituido la Asociación de Parapentes lo que permite competir a nivel mundial en vuelos de cross y otras clases de actividades, por lo que muchos pilotos están entrando en competiciones.
“En mi escuela que tengo en Mercedes, he enseñado a muchos pilotos a volar; Sebastián Giménez es uno de ellos y hoy se encuentra en Europa. Yo lo mandé junto al salteño Matías Borba para que se especializara ya que este es piloto de acrobacia y recientemente logró el 4º lugar en el campeonato realizado en España.
Hay diferentes modalidades de vuelo, el de cross que parte de la montaña y con la ayuda de las corrientes térmicas se puede volar. Este año en Uruguay se recorrieron 265 kilómetros de vuelo libre sin motor, como un pájaro. Está en vuelo con "Para motor" que lleva un pequeño motor en la espalda como una mochila y un equipo como el que yo tengo, el Paratrike, que despega como un avión y puede volar un chico de dos años hasta una persona de 92 años como ya sucedió en España”.
- ¿Qué se siente al volar como un pájaro?
- “Una libertad total, es hermoso para quienes disfrutamos de hacerlo. Me ha sucedido que he invitado a amigos a volar y me han respondido que no suben ni locos.
Para volar se deben tener en cuenta las condiciones meteorológicas, el frente que se aproxima, se debe consultar los pronósticos.
Siempre debe tenerse en cuenta los días ventosos y las corrientes de aire, porque cuando se baja de los 150 metros el viento genera turbulencias y puede provocar dificultades.
Con mi equipo en Mercedes he alcanzado una altitud de 2.200 metros, pero se puede ganar unos 5.000 metros en días de buen clima. Mi tanque tiene una capacidad de 30 litros lo que me permite volar unas 3 horas y media.”
- ¿Cómo se puede obtener uno de estos equipos y quienes pueden participar de su escuela?
- “He dictado clases a jóvenes de 21 años hasta adultos de 65.
Los equipos generalmente se compran en fábricas o se adquieren de alguna escuela que ya no los usa.
Siempre recomendamos a nuestros alumnos asesorarse antes de comprarlos, porque son equipos muy caros, y deben ser bien diseñados, porque cuando volás arriba esta tu vida.
Cada 300 horas de vuelo se debe hacer un chequeo al equipo, enviándolo a fábrica para hacer un test de porosidad a la tela y ellos determinan que hacer “.
Realmente ver el paisaje desde arriba con una visibilidad amplia es hermoso, ni qué decir los atardeceres o esas noches de luna llena, cuando tomamos las fotos, hay quienes creen ver imágenes de otras ciudades, pero es bello el paisaje uruguayo.”
La época del año ideal para volar es otoño, porque en primavera hay mucho viento, pero siempre hay que tener en cuenta las corrientes térmicas para desarrollar un vuelo disfrutable.
Quienes tengan interés en aprender algo más de parapente se pueden comunicar a través del 098 300 063 o a través de la página de Facebook.