En tres meses del año, el Banco Central (BCU) intervino en forma indirecta en el mercado de cambios con lo que ayudó a "planchar" al dólar en un rango de $ 28-$ 29, pese al fuerte ingreso de divisas producto del turismo y de fondos de inversión.
Como si fuera una "aspiradora", el BCU absorbió US$ 850,9 millones en tres meses que de esa forma no pasaron por el mercado de cambios, lo que hubiera presionado a la baja su cotización.
En marzo, el Central compró dólares en forma indirecta por US$ 377,9 millones.
En el primer trimestre alcanzó a los US$ 850,9 millones (había adquirido US$ 195,1 millones en enero y US$ 277,98 millones en febrero).
Así, en tres meses ya superó lo que compró en todo el año pasado, cuando adquirió directamente US$ 357,7 millones en el mercado de cambios, más otros US$ 400 millones por vía indirecta (un total de US$ 757,7 millones).
De hecho, en lo que va del año sólo una vez intervino directamente: el 31 de enero compró US$ 400.000 para dar un "soporte" al dólar, que ese día estaba cerca de los $ 28 (se negoció en promedio a ($ 28,185).
Esta forma de intervención indirecta o "silenciosa", se realiza mediante la modalidad de permitir a los inversores comprar con dólares los títulos de deuda pública locales en pesos y Unidades Indexadas (UI). Esto es, el inversor que quiere hacerse de títulos públicos en moneda nacional, tiene la opción de pagarlos con dólares en vez de pesos. Así funciona como una suerte de "aspiradora" al lograr que esos dólares que recibe no pasen por el mercado cambiario.
La opción está disponible desde noviembre y busca evitar que el inversor pase por el mercado de cambios. Sin la opción, el inversor que tiene dólares pero quiere comprar títulos en moneda nacional debería pasar por el mercado cambiario y vender los dólares para hacerse de pesos y eso supondría una presión a la baja al precio de la moneda estadounidense.
Lo que hacen el Central y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es similar a comprar divisas. La diferencia es que cuando lo hacen en el mercado cambiario pueden decidir cuánto adquieren, mientras que con esta modalidad toman todos los dólares que el inversor pague en las Letras de Regulación Monetaria (LRM) —que emite el BCU— y por las Notas del Tesoro (que emite el MEF).
Parte de esos dólares son de fondos del exterior que han vuelto con fuerza a comprar deuda en moneda local, ya que les paga mejores rendimientos que en otras partes del mundo.