Los representantes de la empresa CHEVEL, Gustavo Velazco y Horacio Chelle coincidieron en agradecer la solidaridad de la ciudadanía ante los hechos delictivos y de violencia así como el apoyo del Centro Comercial e Industrial de Soriano y de los medios de comunicación.
Se lamentó que haya llegado al interior este grado de violencia en las rapiñas más allá que en ocasiones la gente piensa que puede suceder pero lo veía como algo lejano.
Tristemente las situaciones pasan dijo, y hoy “un tipo excepcional, que trabaja desde hace muchos años con nosotros, que fue trabajador municipal, ex edil departamental, siempre respetuoso de su tarea, preocupado por cumplir y cuando suceden estas cosas sentimos impotencia, bronca pero dolor también por la sociedad misma”.
Por otra parte expresó su alegría de saber que “aunque el estado de Jorge sigue siendo reservado, la bala que tuvo una trayectoria importante tocando órganos vitales, por ahora está estable y no necesitaría intervención quirúrgica y nos alegramos por eso. Pero por otro lado sentimos el dolor de lo que pasó”.
Ahora hay que pensar lo que sigue, porque sostuvo, “hay que pensar en los otros choferes pero también en los usuarios que se vieron expuestos y cualquiera de ellos podría haber sido también víctima de esta violencia. Son estudiantes o trabajadores, personas mayores que regresan a sus hogares o se dirigen a su trabajo. Nos sentimos huérfanos y desprotegidos. Hay algo que se debe hacer, el poder político debe intervenir y tomar medidas para que cesen estos delitos”.
Chelle mientras tanto entiende que las penas deberían ser más duras con el fin de desalentar al delincuente porque en estos momentos “estamos sintiendo que debemos salir a trabajar con otras condiciones de seguridad porque esto va en aumento, evolucionando y todos estamos molestos. Antes le pasaba algo al que se distraía y daba oportunidades para que lo robaran, pero ahora a la gente la están abordando.
Mientras no haya penas ejemplarizantes esto va a seguir sucediendo y vamos a ser testigos de otros hechos similares”.
Federico Cano, representante de los taximetristas lamentó los hechos relacionados a la inseguridad y sostuvo que hoy son todas potenciales víctimas en manos de personas sin escrúpulos “que ponen una vida en juego por veinte pesos. Sabemos que salimos pero nunca sabemos si regresaremos o cómo lo vamos a hacer”, concluyó.