En el marco del acto en recordación de un nuevo aniversario del Grito de Asencio, desarrollado anoche en Plaza Independencia, se contó con una importante presencia de autoridades y público en general.
La Orquesta Mercedes, dirigida por el maestro Julio De Biasse ejecutó las estrofas del Himno Nacional, dando luego lugar a la parte oratoria del maestro Oscar Gilardoni, quien asoció los hechos históricos que se venían dando en aquellos años y el trascendente papel que tuvieron la Villa Santo Domingo de Soriano por un lado y Mercedes por otro.
Agregó que “en mis clases de Historia siempre digo que tenemos un lugar injustamente olvidado y que ojalá algún día se pueda rescatar, porque lo merece. Se trata de la vieja Calera Real del Dacá, al lado del puente Caviglia. Una importante investigación de Aparicio Arcaus marca que hay registros de venta de cal a Montevideo desde 1722 y Mercedes se funda en 1788, lo que demuestra que 66 años antes ya existen estos registros de actividad comercial.
Eso tiene que mucho que ver con el Grito de Asencio ya que en el ida y vuelta hacia Buenos Aires se enviaba desde aquí la cal, leña, cueros, carne, todo lo que producía esta región y desde la otra ciudad llegaban aquellos productos manufacturados que aquí en esa época no había.
Era mucho más cerca el cruce fluvial a través del río Negro que la lejana Montevideo, a unos 300 kilómetros por tierra.
Si vamos uniendo fechas, recordemos que en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810 se había iniciado el levantamiento contra el poderío español y esa información llegó rápidamente hacia Villa Soriano. No es casualidad que el Grito de Asencio fuera en Soriano y no en otro lugar.
Pedro Viera y Venancio Benavídez pasan a la historia como los dos líderes del Grito de Asencio y donde hoy está ubicado el Parque de la Admirable Alarma, fue allí la primera reunión para iniciar el levantamiento armado, incorporándose recién Artigas al mando de este grupo en marzo, llegando a Mercedes en abril para instalar su Cuartel general en esta zona del centro de la ciudad. No podemos dejar de mencionar al caballo de aquellos grandes movimientos, que fue iniciado con el Grito de Asencio el 28 de febrero de 1811.
En aquella fecha todos se unieron en pos de una causa común: la libertad y todos se ubicaron bajo un mismo poncho luchando por una misma meta.
La historia sin dudas nos deja un gran mensaje en un momento donde, por diferentes motivos, la sociedad aparece marcadamente polarizada y donde parece que los intereses de uno no son los de otros. Señores: vivimos bajo un mismo país, alumbrados por un mismo sol, bajo una misma bandera, de una vez por todas tenemos que unirnos porque este país lleno de recursos precisa de todos nosotros sin exclusiones. Los de Montevideo, los del interior, los de un partido, los de otro, todos estamos detrás de una misma causa y ese es el mensaje que debemos dejarle fundamentalmente a nuestros gurises para el futuro.
De una vez por todas tenemos que tomar la raíz histórica y el ejemplo de ellos para ver que juntos siempre somos más, porque divididos, probablemente estemos condenados al fracaso”.
Tras la parte oratoria se depositó una ofrenda floral, culminando con una parte musical.