Una discusión por la forma en que se estaba llevando a cabo la defensa del sindicalista argentino Marcelo Balcedo, derivó en que los abogados uruguayos Víctor Della Valle y Alejandro Balbi, decidieran renunciar a representarlo. El propio Della Valle dijo que "no estamos acostumbrados a que sea el cliente el que maneje la cosa", aludiendo a la decisión del sindicalista de priorizar su condición de inocente antes de alcanzar un acuerdo como lo habían aconsejado los representantes legales.
De este modo Balcedo tendrá que buscar un nuevo abogado para enfrentar las acusaciones por los delitos de lavado de activo, contrabando y tráfico interno de armas. El sindicalista sigue detenido desde el 4 de enero.
Tanto Balcedo como su pareja enfrentan un proceso judicial en Uruguay y otro en Argentina que ha pedido la extradición por las maniobras realizadas en el vecino país.
Antes de esta diferencia Balcedo también había roto relaciones con Juan Fagúndez y Pablo Correa, los primeros en representarlo tras el escándalo.
Della Valle reconoció que habían aconsejado a Balcedo realizar un juicio abreviado de común acuerdo con el Fiscal, mientras que él optó por otro camino que es el de pelear su inocencia.
Personalmente se manifestó convencido de que ese camino elegido lo va a perjudicar.