Sostuvo que aunque el Frente Amplio parece haber desencantado a sus votantes y a la ciudadanía, la oposición en este momento no se encuentra consolidada como para pensar en arrebatar el sillón presidencial a esa fuerza política.
Adrián Peña reconoció por otra parte que el Partido Colorado tiene la obligación de trabajar para ser la alternativa en la próxima campaña electoral.
Por otra parte sostuvo que tendrá varios candidatos, “por el momento se conoce que serán cuatro o cinco por lo cual tendrá menos desgaste interno, no ocurriendo lo mismo con las otras colectividades”.
Manifestó su satisfacción por entender que el próximo gobierno no obtendrá mayorías parlamentarias y que por tanto la fuerza que gane necesitará de los colorados para la toma de decisiones.
Dijo entre otros conceptos, en diálogo con radio Uruguay, que las encuestas marcan que todavía 30% del electorado no ha resuelto a quien votar pero que al mismo tiempo asegura que no volverá a elegir al Frente Amplio como opción así como tampoco deciden su voto por el Partido Nacional, por lo tanto cree que la misión es “llegar a esa gente y pretender tener una elección muy buena dado que tiene diversidad de candidatos y recoge el sentir de un espectro muy amplio de la población”.
El dirigente explicó por otra parte que si bien la crisis del 2002 “le pegó fuerte al Partido, también hubo otros factores que ayudaron a su deterioro dado que éste se venía dando desde tiempo atrás cuando los dirigentes se alejaron de aquellos que los votaron y del resto de los ciudadanos y eso no es bueno para ningún partido”.
Agregó que la reforma constitucional de 1996 que introdujo elecciones internas y eliminó la elección por sublemas a partir de múltiples candidaturas “fue muy perjudicial para nosotros porque veníamos utilizando este sistema muy bien”.