La empresa PILARSYL y el Sunca han llegado a un estado tal de la situación que exaspera a los vecinos del barrio JC6 cuyas viviendas en obra de refacción siguen padeciendo las consecuencias.
Se trata de la segunda etapa del barrio que debía estar en pleno trabajo, pero que en razón de un diferendo se fue radicalizando de tal manera que no parece haber salida.
En el caso de que la Intendencia de Río Negro se decida por realizar un nuevo llamado a licitación, el comienzo de las obras demorará unos 6 meses aproximadamente, por lo que el otro camino es buscar una solución al conflicto acercando nuevamente las partes.
Los trabajadores opinan que quieren trabajar y que hay 36 obreros con intenciones de entrar mañana mismo, pero que no pueden aceptar las condiciones que la firma les propone.
Representantes de PILARSYL por su parte, indican que ha sido necesaria la reducción de personal por un tema de presupuesto, lo que lleva a una situación incambiada, aún cuando la empresa reconoce la necesidad de los vecinos y mantiene el interés por darle la solución a la que tienen derecho.
En un determinado momento se presumió que los trabajadores que fueron despedidos se hubieran presentado ante la Justicia para realizar sus reclamos por esa vía, lo que aparentemente no ocurrió. PILARSYL y el Sunca continúan sin acuerdo ya que el titular de la empresa Daniel De Ambrossi asegura que sólo aceptará hacer la segunda etapa de la obra si se firma el acuerdo con la Dirección Nacional de Trabajo donde existe el único ámbito de negociación.
El dirigente sindical Marcelo Fonseca dijo por su lado que el sindicato no puede suscribir un acuerdo que incluye el despido de compañeros.
A todo esto, surgieron versiones de que un grupo de unos 20 trabajadores tendrían la aspiración de presentarse ante la DINATRA solicitando retomar la obra.
El titular de PILARSYL dijo que las diferencias deben solucionarlas los propios trabajadores y al único sindicato que reconoce como interlocutor es al Sunca.