Los datos preliminares de la accidentalidad vial en Uruguay en 2017 revelaron que de enero al 15 de diciembre último fallecieron 434 personas y otras 26 mil 336 resultaron lesionadas, informaron hoy fuentes oficiales.
La cifra de muertos en la etapa resultó mayor a la registrada en 2016 en 3,6 por ciento más, aunque se mantuvo por debajo de los valores alcanzados entre 2010 y 2015, cuando superó las 500 en cada uno de esos años.
El informe, presentado ayer a la prensa por Fernando Longo, presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), indicó que del total de occisos el 54,3 por ciento pereció en las rutas nacionales, mientras el resto falleció en ciudades y caminos departamentales.
Asimismo, ocho de cada 10 eran hombres y cinco de cada 10 circulaban en motos, para el 46,8 por ciento, lo que indica que 203 uruguayos perdieron la vida cuando circulaban en estos vehículos.
Según la fuente, el 15,2 por ciento de los fallecidos eran personas mayores de 70 años y en los jóvenes el porcentaje alcanzó el 14,5.
El director de Unasev destacó la baja presencia de alcohol en sangre en los 16 mil 397 controles espirométricos realizados a los conductores, de los que solo el 6,6 por ciento dieron positivo.
Longo comentó que el fin de semana, sábado y domingo, se presentan como los de más alta incidencia en el consumo de alcohol con el 11,3 por ciento y 17,9, respectivamente, el primero superior tres veces y el segundo cinco a la media diaria entre semana.
Se mantiene la clara correlación entre el patrón de consumo de alcohol durante los fines de semana y la participación en siniestros de tránsito fatales, subrayó el funcionario.
Al terminar el 2017 se estima que 460 uruguayos mueran por accidentes viales y otros 27 mil 830 resulten lesionados, 2,07 por ciento más respecto a 2016.