El Ministerio de Economía tomará participación directa en la semana que se inicia para analizar la situación que enfrentan los trabajadores de la bebida tras la decisión de las empresas de abandonar gradualmente la producción local para distribuir cerveza importada.
La presentación de la bebida en latas con un volumen próximo a los 470 mililitros constituyó a varias marcas en preferidas del público que gradualmente fueron desechando la botella de a litro de Patricia y Pilsen que ocupaban un alto porcentaje del mercado consumidor. Fábricas Nacionales de Cerveza que tiene más del 90% del mercado, está estudiando la posibilidad de envasar la cerveza producida en el Uruguay en latas de casi medio litro para dar solución a su propio método: sustituir la venta en botellas de litro por cerveza que llega desde fuera de fronteras.
Los trabajadores de la bebida indicaron que si este fenómeno se sigue dando, intervendrán directamente durante la próxima temporada de verano (la de mayor consumo) a fin de impedir que los camiones que transportan el producto desde la frontera, ingresen al país.
En cambio, realizaron una propuesta a FNC para envasar cerveza en lata, desechando la botella de vidrio, evitando así la pérdida de puestos de trabajo.
En los encuentros que se han venido desarrollando entre la empresa y el sindicato para aclarar las razones de esta medida, la empresa aclaró que no es solamente por un tema de rentabilidad sino que el ausentismo y las dificultades para entenderse con un gremio muy complicado, han incidido -reconocieron- en preferir vender la cerveza importada.
Ya el año pasado la DGI detectó una baja de la participación local dado que en el año se vendieron 93.700.000 litros por debajo de los 106 millones del período anterior.
La caída general, confirmada además por la aplicación del Impuesto Específico Interno (IMESI) confirmó esta contracción que se venía dando desde 2012 pero que se incrementó notoriamente en el último período.
Todavía no se tienen datos claros del último semestre, pero se estima que la ecuación sería de un 70% de consumo de cerveza producida en el país y un 30% de cerveza importada.
Los uruguayos consumimos cada año entre 27 y 32 litros del producto que mueve un volumen próximo a los 250 millones de dólares al año.
Algunas marcas nacionales bajaron su nivel de calidad y sabor, según explicaciones que hizo tiempo atrás el dirigente Richard Read, aunque en esa ocasión se excusó de brindar nombres, pero asegurando que este fue otro de los elementos que explica por qué la cerveza nacional ha perdido adeptos en los últimos años.
La producción de la bebida tiene 2.100 personas trabajando directamente a la industria cervecera y cada vez ante la proximidad del verano se presentan cruces entre sindicato y empresa.
Si embargo, ahora la movida de Fábricas Nacionales de Cerveza ha puesto el tema en un nivel mucho más agrio para su discusión. Así, la semana que se inicia se va a realizar una reunión entre empresa, sindicato y representantes del Ministerio de Economía con el objetivo de viabilizar la comercialización de una cerveza especial en lata de 470 mililitros como forma de competir con la cerveza que se importa y detener así lo que sería un caos en materia de puestos laborales.