Entre 2013 y 2016 las exportaciones uruguayas hacia Venezuela cayeron desde US$ 449 millones a US$ 49 millones.
Los rubros donde se notó en mayor medida esta merma fueron en las ventas de leche y productos lácteos, donde la reducción pasó de US$ 317 millones en 2013 a US$ 386.000 el año pasado.
En el rubro donde hubo una mayor merma de las ventas hacia el país caribeño fue en el de carne y despojos comestibles, donde se pasó a exportar 63 millones de dólares en productos en 2013 (convirtiéndose en el segundo rubro de exportación a ese país después de los lácteos) a no registrarse exportaciones en 2016.
En tanto, los cereales cayeron de US$ 34 millones de dólares en 2013 a casi US$ 21 millones en 2016.
La falta de certezas jurídicas, la crisis económica y las escasas probabilidades de cobrar por la mercadería son las principales razones que ocasionaron esta baja.
El director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica, Ignacio Bartesaghi, explicó que el "gran problema" de exportar a Venezuela está en que quien compra es el Estado, lo que "supone una forma diferente de realizar los contactos" comerciales y la "falta de transparencia" que la debilidad institucional trajo al comercio con dicho país.
"Lo habitual es realizar el régimen de compras públicas, pero en el caso de un país frágil desde el punto de vista institucional, es complicado. Allí es cuando surgen los intermediarios", indicó Bartesaghi.
A esto se suman otras trabas, como el control de cambios, que generan atrasos en las transacciones de mercadería porque "quien compra no siempre tiene disponibilidad de dólares para pagar".
Sin ir más lejos, el año pasado el gobierno uruguayo se vio obligado a emitir un préstamo por US$ 66 millones de dólares sin intereses destinados a las industrias lácteas que aún no habían recibido el pago por sus exportaciones hacia el país caribeño.
Por otro lado, la crisis económica hizo de Venezuela un mercado poco atractivo para exportar ya que, "si bien es grande (30 millones de habitantes) compra poco".
Además, los altos costos logísticos para el transporte de la mercadería dejan un escaso margen al vendedor.